La narrativa no puede ganarle a nuestro país

Siempre he pensado que nuestra imagen internacional es mucho mejor que la realidad, que la estela de haber sido la joyita de Latinoamérica por muchos años aún perdura, sin embargo, tener impresentables en el gobierno, nos ha golpeado. Las malas noticias dan la vuelta al mundo muy rápidamente. Duro leer en el FT del pasado jueves una columna del prestigiado periodista inglés Michael Sttot –que conoce muy bien el Perú, toda vez que en octubre 2023, en coordinación con Promperu UK, hizo un excelente reportaje sobre las bondades de invertir en el Perú– una columna que desnuda todas nuestras debilidades institucionales y que cierra con una desafortunada cita de Alberto Vergara: “A Dina y a su gobierno no les interesa en lo más mínimo el país. Su política es el saqueo” (traducción libre). En pocas palabras, nos aterrizó; sin decirlo expresamente nos redujo a la condición de republiqueta, una más en esta convulsa Latinoamérica, pues ni Machu Picchu ni nuestra premiada cocina nos salvan.

Como el tema de los relojes presidenciales parece haber seducido a la prensa internacional, John Gapper, también periodista del FT publicó este pasado domingo una irónica columna denominada: “Rolex has ended up in a Peruvian pile of bling” en la que advierte que cuando los Rolex son las piezas más conocidas en un montón de joyas, hay que tener cuidado, señalando más adelante que todo el discurso de esta marca sobre su técnica artesanal exquisita y legado, ha quedado sepultado en un escándalo político. Expresiones bastante peyorativas respecto de Boluarte, que lamentablemente se hacen extensivas a nuestro país. Muy mala leche.

Estoy segura de que Rolex no va a perder un ápice de valor y seguirá siendo una marca codiciada y con un cada vez más importante y costoso mercado secundario. Dina no le hará un solo rasguño a esta empresa con casi 120 años de existencia. Sin embargo, no es tan evidente respecto de Unique. Espero que su prestigio esté muy por encima de esta advenediza embajadora y la mala prensa. Es una compañía muy valiosa y de exitosa trayectoria.
No espero verdades en boca de Dina, nos ha engañado desde su candidatura, pero lo que resulta verdaderamente insoportable es su actitud intolerante y soberbia. No solo maltrata a la prensa sino a la ciudadanía; asumo que poco le importará con un dígito de aprobación. Sabemos que con ella no podemos contar, está demasiado ocupada resolviendo sus problemas legales, empero y afortunadamente si hay todavía algunos congresistas y ministros valiosos que tienen la obligación –casi patriótica– de poner sobre la mesa los temas más álgidos y comprarse el problema; uno clamoroso es la minería ilegal.

Este nuevo ataque a la Mina Poderosa, que incluyo la voladura de dos torres de alta tensión, deja en evidencia, nuevamente, que hay un frente narcotráfico/minería ilegal/terrorismo que quiere imponer su ley y, a su turno, demuestra el fracaso absoluto de la PNP y el Ejercito para combatirla. Han pasado menos de 4 meses de la feroz ofensiva de diciembre en la que secuestraron y asesinaron a trabajadores de la empresa y siguen tan vulnerables, a pesar del inmenso gasto en seguridad. Pareciera que ni siquiera conocen la dimensión del enemigo que están enfrentando. ¿Qué les impide tomar el control? ¿Miedo? ¿Corrupción? ¿Incapacidad? El gobierno tiene manejo político para evitar una vacancia, pero es incapaz de parar la nefasta ley que beneficia a la minería ilegal. Quisiera ver a los envalentonados fiscales o a los caviares que tanto dicen amar al país, emprender una campaña contra esta red criminal. ¿Cómo podemos vender un país estable y amigable para la inversión minera si es una actividad en permanente amenaza?

Llore quien llore, necesitamos mano dura, no podemos darnos por vencidos.

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