Junteros en la mira
El bolondrón armado en torno a la investigación aprobada por el Pleno del Congreso contra los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), tiene tela como diría un buen amigo español y lo que ocurra al final –aunque suene a perogrullada– pondrá en juego las precarias bases de la institucionalidad democrática del país en general y del sistema de justicia en particular.
En esta pelotera ni el Poder Legislativo ni la Entidad con autonomía constitucional de marras se salvan de responsabilidad o culpa por lo que venga.
Por un lado, conforme al artículo 157 de la Constitución, el Parlamento está legitimado guste o no a todos los defensores locales y foráneos del JNJ –que no son pocos aquí y acullá– para remover a sus miembros por causa grave. Es cierto que hasta hoy la dichosa “falta grave” es una causal abierta, sin desarrollo legal alguno, como lo es, igualmente, la polémica permanente incapacidad moral tan de moda ahora para vacar a Presidentes de la República. Empero, para evitar su mal uso o abuso están los estándares establecidos por la doctrina jurisprudencial del TC que exige en el ejercicio de esta atribución sancionadora del Congreso la fiel observancia de los principios- garantías de razonabilidad, proporcionalidad y prohibición de la arbitrariedad que, por si acaso, no son música celestial.
El problema de origen en este caso concreto, es que los términos en que el Legislativo ha aprobado la Moción Investigadora y el más que cuestionable plazo “sumario” para la pesquisa y decisión tiene el tufillo de un caballazo que, de no corregirse, la mancha a priori de inconstitucionalidad por violar el derecho al debido proceso de los señores Junteros. Por otra parte, los cargos imputados a los miembros del JNJ tienen de cal y arena y deberán ser debidamente espulgados e individualizados ya que todavía se vive en un Estado Constitucional y Democrático de Derecho y no en los tiempos de la Inquisición o de las purgas estalinistas.
El pulso recién comienza y, visto lo visto, no de la mejor forma. Por todo lo que entraña para la Nación –y no solo en materia de justicia– a estar atentos y seguiremos machacando. AMÉN.
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