Histórico para el país

El jueves de esta semana empezó, por todo lo alto, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2024, que se desarrolla en el país con asistencia de los más altos líderes y representantes de las 21 economías o países que la integran. Como se sabe, son miembros de este foro: Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, República Popular China, Hong Kong China, Indonesia, Japón, República de Corea, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Chinese Taipéi, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.
El objetivo que los une es promover el desarrollo en la región Asia-Pacífico sustentado, principalmente, en el comercio e inversiones, la innovación y el crecimiento fuerte, equilibrado, seguro, sostenible e inclusivo, para lo cual sirven encuentros como el que se lleva a cabo en el Perú, país anfitrión por tercera vez. Estos encuentros permiten establecer convenios de inversión comunes, con el deseo de abrir nuevos mercados o fortalecer y ampliar los ya existentes, dentro de un espacio de economías dinámicas y renovadoras.
El Perú, en nuestro caso, saldrá altamente beneficiado, según todas las expectativas que se han manifestado. En este contexto, la presidenta Dina Boluarte destacó que somos un país que “mantiene su fortaleza monetaria y fiscal, sólidas reservas internacionales y una inflación que está entre las más bajas de América Latina”. Al inaugurar el evento, señaló que “el Perú abre sus puertas y da la bienvenida a los capitales y fondos de inversión de todo el mundo, ofreciendo a los inversionistas extranjeros estabilidad jurídica y económica, y reglas de juego claras que garantizan crecimiento sostenible”, mensaje pensado en quienes participaban en la cumbre empresarial.
Luego destacó que el Perú está lleno de oportunidades de inversión en diversos sectores, desde la infraestructura y la minería, hasta la tecnología, la energía renovable y el turismo, por lo que nuestro país registra acuerdos de libre comercio con más de 55 países, “lo que demuestra que somos una economía abierta y comprometida con el desarrollo sostenible”, según precisó.
Ya en horas de la noche del jueves, la mandataria destacó los lazos de cooperación entre nuestro país y la República Popular de China en el acto de inauguración del megapuerto de Chancay. “Nuestra economía ha salido fortalecida. Somos un socio confiable”, dijo. El foco de atención estuvo puesto en la presencia, sin duda, del presidente de China, Xi Jinping, quien junto a la presidenta Boluarte procedió a inaugurar el megapuerto en forma simbólica desde Palacio de Gobierno. Fue un acto, hay que reconocerlo, bastante emotivo.
La puesta en marcha de esta obra permitirá que los costos del comercio se reduzcan, así como la ruta de los tiempos de navegación se acortará entre 10 y 20 días de los 40 que sirven para transportar los productos de esta parte del continente hacia los mercados del Asia, atrayendo negocios de otros centros de la región. También podrá convertir al Perú en un destino atractivo para las empresas chinas que buscan nuevos mercados de exportación o incluso espacios para instalar fábricas en esta parte de la región.
Recordemos que, en su visita a China en junio de este año, la presidenta Boluarte señaló a Chancay como una razón para que el gigante chino de automóviles eléctricos BYD pueda considerar instalar una planta de ensamblaje en el país, fenómeno que podría ser realidad prontamente. China viene a ser un socio estratégico que ha despertado, hay que decirlo, alguna reserva de esta otra potencia mundial, los Estados Unidos.
De ahí que la presencia del presidente norteamericano, Joe Biden, en este evento adquiere mayor significado, según han advertido algunas miradas. China ha sido el mayor socio comercial del Perú durante una década. Sostienen los expertos que ambos países intercambiaron 36 mil millones de dólares en bienes el año pasado, en comparación con el intercambio comercial de 21 mil millones de dólares del Perú con Estados Unidos. La influencia de China en América Latina es cada vez más potente, aun cuando hay quienes consideran que responde a intereses estratégicos a largo plazo.
El presidente Xi Jinping puso la cereza en la torta al reconocer la importancia del Puerto de Chancay, precisando, con suma destreza histórica, que “se convierte en un nuevo punto de partida del camino inca de una nueva era”, para culminar con: “Naveguemos hombro a hombro para abrazar el mundo y avanzar hacia un mañana más hermoso”.
Esta reunión de APEC 2024 y, particularmente, la inauguración del megapuerto de Chancay resultaron ser históricos, de los que habrá que hablar por buen tiempo.

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