ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Garganta rota

Imagen
Fecha Publicación: 06/08/2021 - 22:50
Escucha esta nota

Ya extrañábamos los libros de Verónica Chú Saavedra. Con sus novelas cautivó a los lectores con un estilo muy particular, esa forma cómo lograba hacer danzar al dolor y generar escenarios especiales, con personajes que resaltan en escenas de acción y que “no hacen honor a su uniforme” porque en este mundo, e imagino también en los otros, estar uniformado debe ser aburrido. Ahora nos sorprende con un nuevo libro de cuentos donde recrea situaciones llevadas al extremo en escenarios habituales y del día a día. En esta nueva entrega, el elemento transversal y común denominador es el vértigo; de esta manera la autora logra involucrar al lector en cada una de las lecturas donde la fantasía se potencia, porque “al final los seres de luz jamás tendrán caras de mala gracia”. En los nueve cuentos de Garganta rota, la autora es prolija al reafirmar un estilo felizmente atípico; es como un manjar especial que solo vemos detrás de los estantes de vidrio pero que aroman a pura delicia en las afueras. Nos entrega historias que circundan, que están ahí, que suceden a cada momento, historias que solo una pluma puede recrearla y trastocarla en su verdadera dimensión, en ese lindero que solo la literatura de hace estallar de placer. Son esas historias con las que quieres darte abrazos prolongados, toparte rostro con rostro y no quieres separarte. Sabemos que al final, sí al final, te sientes parte de él, porque nada es ajeno a los sentidos, a la imaginación, ni mucho menos a los sueños. En estas historias, te quedas con la sensación de querer alargar las horas y extender el día con un entorno donde la música suena lenta y el suspenso se convierte en el toque de la piedra angular para explotar con un grito estremecedor, como cuando la noche se atreve a hurtar la luz al día, pretendiendo con ello alargar su reino. El desenlace de toda historia siempre deviene en una nueva, eso dicen los cánones para quienes, a través del arte de escribir, entregan historias curtidas de lo común. Que así sea. Por eso, esperaremos la próxima entrega de Verónica Chú Saavedra, porque es tiempo de voltear la mirada en las otras esquinas donde también se baila y se zapatea sin necesidad de tener la bulla a tu favor. Felizmente, ahora, el viento sopla en otras direcciones.

Para más información, adquiere nuestra versión impresa o suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.