Fallo del Tribunal Constitucional – regresión de los derechos fundamentales

Esta semana recibimos una noticia impactante, un desproporcionado retroceso en el derecho animal, se trata de la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional, el cual declaró infundada una demanda de amparo, en la que se solicitaba la inaplicación del Reglamento Interno de un condominio que prohíbe la tenencia de animales y sanciona dicha conducta. Es preciso recordar que en este caso el Tribunal Constitucional no tomó en consideración la doctrina jurisprudencial vinculante referida a la prohibición de tenencia de animales y el uso de ascensores (Exp. N° 01413-2017-PA/TC)

Es muy importante señalar que los votos estuvieron muy cercanos entre favorables y singulares, estando en la posición para dirimir el presidente Francisco Morales, el cual votó a favor de la regresión de los derechos de los animales y a su vez crea un perjuicio para que las juntas de propietarios de propiedades horizontales puedan ejercen acciones que van más allá de esta medida.

Pero, es mejor descifrar lo que indica la doctrina y que es contradictoria de lo establecido por el TC, es decir, la doctrina jurisprudencial vinculante “no exige una identidad total en los casos donde se aplica”, además el presente caso es “sustancialmente idéntico” a aquel donde se estableció la doctrina jurisprudencial. Cabe resaltar que las dos diferencias respecto a la fecha de la prohibición y al uso vacacional de la propiedad, del presente caso y la sentencia anterior que refiere lugar de residencia habitual, no son elementos que justifiquen la desproporcionalidad de dicha prohibición, además que “es falsa la supuesta diferenciación relacionada a una situación de discapacidad” ya que en la STC 01413-2017-PA/TC ello no se alegó.

Existe un concepto técnico-jurídico que tiene errores, sobre el cual crea una regresión a la tutela de los derechos fundamentales, esto es pues, una supuesta analogía que el TC aplicó de forma inidónea. Lamentablemente, continua la resistencia doctrinaria en la medida que si hubiera sido el caso de no aceptar bebés por el ruido dentro de un reglamento de Junta de Propietarios, la sociedad reacciona con un ¿pero cómo puedes comparar?, esa diferencia se llama especismo, y es la que no deja ver la sintiencia animal, y que todos tenemos derecho al desarrollo de la libre personalidad, mas aun cuando ya existía una sentencia que así lo indicaba.

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