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Es momento de decir BASTA. El Congreso tiene la palabra. No nos traicionen

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Fecha Publicación: 16/11/2021 - 22:40
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A Castillo no se le puede pedir que gobierne, que priorice las necesidades del país, que tenga una estrategia para paliar la crisis y aumentar la productividad, ni siquiera para cerrar brechas porque es un simple maestro de escuela, sin ninguna preparación, con el agravante que sus equipos de trabajo son igualmente incapaces y con escandalosas trayectorias delincuenciales.

Tiene operadores siniestros como Bruno Pacheco que invaden los fueros de las Fuerzas Armadas, la Cancillería, la Sunat con absoluta alevosía… y Castillo no dice nada. Otras joyas como Béjar, Maraví y Ayala prefirieron renunciar antes de ser censurados por el Congreso.

Con esta podredumbre de gente, no sorprende que los ciudadanos estén desconcertados, frustrados y sin dinero en el bolsillo.

Por ello, no exijamos imposibles ni seamos generosos con segundas oportunidades, tenemos el peor gobierno de la historia y la única forma de salvar al país es que el Congreso pida la vacancia de Castillo Terrones por incapacidad moral permanente. Hay argumentos de sobra, lo que falta es coraje y decisión.

¿A qué le tienen miedo? ¿A la calle? Quizás recuerden el caos que siguió a la destitución de Vizcarra, ese ídolo de barro, que engañó a todo un país. Esas marchas tuvieron la pérfida complicidad de Canal N, RPP, el nauseabundo diario La República y otras geishas, y una mal llamada “Generación del Bicentenario”, jóvenes desesperados por respirar luego de meses de encierro, con una prensa que los elevaba a la calidad de héroes pero que poco sabían por qué marchaban o vociferaban.

Hoy es diferente. La calle quiere ser oída, pero está sola. Necesita que los medios la acompañen con convicción, que se la jueguen y que el Congreso la escuche y se alimente de su fuerza. La democracia en el Perú está naufragando y es justamente en este escenario en que es indispensable utilizar este mecanismo constitucional. ¿Acaso esperan que Castillo alcance un dígito de aprobación?

Ha descendido, pero aún conserva un apoyo del 35%. Desafortunadamente para él, sus electores querían gratificación automática, pensaron que su simple elección les iba a cambiar la vida, que mágicamente tendrían mejores empleos y remuneraciones. Sin embargo, en solo 100 días están enfrentando su cruda realidad, este gobierno solo sabe redistribuir la riqueza ajena hasta agotarla y luego condenarlos a la miseria.

Asumimos que Castillo ha sido informado que el dinero se agota, sin embargo, ¿qué credibilidad puede tener su llamado a la inversión privada? ¿Qué fiabilidad pueden tener sus garantías a los empresarios si desde que inició su gobierno lo único que ha generado es inestabilidad? Su palabra está absolutamente devaluada.

La memoria no nos puede jugar malas pasadas. Recordemos que en setiembre último puso fin a la suspensión perfecta laboral sobre la base que la economía ya se había recuperado. Naturalmente ha crecido en lo que va del año, pero por el efecto rebote en el PBI, luego de las fuertes caídas del 2020.

En octubre pasado, pidió al Congreso una ley para nacionalizar el gas de Camisea. Una de sus mayores inspiraciones demagógicas es acusar a las grandes empresas de no pagar impuestos, cuando bien sabe que las supuestas deudas están siguiendo un debido proceso de reclamación o amenazarlas con una carga tributaria confiscatoria.

Es momento de decir BASTA. El Congreso tiene la palabra y la acción, no nos traicionen.

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