El porqué del sufrimiento

¿Podemos ver desde una mirada consciente, el porqué y el para qué, de nuestro sufrimiento de lo que nos toca vivir en un momento? Pero si no es así, pensaríamos, “¿qué nos pasa?”. Optamos por llevar el dolor a cuesta por mucho tiempo, ello nos llevaría por un camino de oscuridad, agotando nuestra energía para la vida cotidiana, mermados en el trabajo, en las relaciones interpersonales y sobre todo como ser, nos deja sin el poder para tomar las mejores decisiones, dejándonos adormecidos en un mundo interno, bajando totalmente nuestro potencial como persona y rendimiento.
Pero no es tan fácil salir de los momentos que nos causan dolor, optar por perpetrarlos es estar mutilados en nuestra mente, en un callejón sin salida hasta lo llevamos en la corporeización, es por eso de la importancia de abrir los ojos a la valoración a nuestro propósito de vida, ello tendría que ser el abrir los ojos hacia el camino del aprendizaje, llevándonos al crecimiento interior al cambio y a un nuevo ¡yo!
Ver el sufrimiento como un aprendizaje no es algo fácil de experimentar, pero animarse por un proceso de sanación requiere de mucha valentía en cultivar nuevos hábitos diariamente, la disciplina y el amor propio será un ancla para no caer en emociones como la ansiedad, angustia y en casos en depresión. Es por eso, por lo que hoy te insto a un bello proceso de transformación. ¡Anímate!
Entremos en conocer más de los que nos sucede primero, solo observemos sin juicio, no adentres, ¡aún no!
¿Sabes cuál es la diferencia entre dolor y sufrimiento? Cuando hay sufrimiento, puede o no haber dolor, por lo que el sufrimiento podría definirse como una reacción psicológica ante un evento considerado negativo. El sufrimiento es la interpretación que le damos al dolor, por ello, es opcional.
En el oriente, en la cultura tibetana, es el proceso para el despertar, el salir del mundo material solo y entrar en el mundo consiente, donde reconoces que la mente tiene ciertos procesos tóxicos, ¡como esa voz parlanchina que nos dice dentro de nuestro pensamiento, que todo regresa una vez y otra vez! Ver este hábito de la mente como cuando habla nuestra “roommate o compañera de cuarto”, verlo así no es una sátira, sino es una forma de percibirnos, observar cuando pensamos negativamente, que solo es un hábito de la mente enfrascados en nuestras creencias limitantes, eso que pensamos y decimos: “que no vamos a poder”, “que nos va a pasar lo mismo una y otra vez”. Pero si hoy empiezas a reconocer ¿cuándo te pasa esto?, es la presencia en el presente, en el darse cuenta, es tener compasión por esa crítica dura que tenemos con nosotros mismos, para dar paso al poder del cambio, te invito al proceso de una mariposa, la oruga pasa por una metamorfosis con un tiempo de oscuridad para luego dar paso a: “una bella mariposa”.
¡Espero que a través de esta lectura pueda animarte a tener otra perspectiva de las circunstancias de sufrimiento, para llevarlo al cambio, de eso se trata la columna de hoy, ten en cuenta que hay una ventana para descubrirte y abrazar nuevas oportunidades desde la práctica de una vida consciente!
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