El gobierno del “pueblo” destruyendo al pueblo
La voz de la calle es la mejor encuesta. Tacna es la más clamorosa expresión del fracaso de Castillo. Votaron mayoritariamente por él. Encabezó las preferencias en primera vuelta y en segunda obtuvo un contundente 72.577%. A más inri, los peruanos residentes en Arica también lo apoyaron abrumadoramente. Prevaleció el voto emocional y en contra de Lima que caracteriza al Sur. Hoy es repudiado. El pasado domingo literalmente lo expulsaron con el merecido coro de “Fuera, Castillo, Fuera”.
A pesar de ello, mantiene un nivel de aprobación demasiado alto para un delincuente expuesto a escándalos de corrupción. La única explicación es el engaño. Insulta y difama diariamente al Congreso y a la prensa con su poderosa artillería institucional (IRTP es una vergüenza) y con los cientos de radios de provincia que viven de la publicidad estatal. El mundo rural donde radica su mayor apoyo es presa fácil. Confían ciegamente en la voz de su Sinchi y están convencidos de que Castillo no ha cumplido con una sola promesa electoral porque no lo dejan trabajar. Una suerte de David y Goliat. ¿Cómo no lo van a apoyar?
Esas radios deberían estar controladas por la Oposición. Los empresarios, que no se caracterizan exactamente por su generosidad, deberían financiarlas porque no es ni difícil ni costoso. Al final, son unas mercantilistas que se venden al mejor postor. Según la Unesco, la tasa de analfabetismo en Perú en el 2021 era de 12.3%, siendo Cusco y Puno las regiones con mayor concentración. La prensa escrita no existe para ellos; indispensable combatir las mentiras con la misma herramienta. Ante el resultado de las elecciones, debimos adelantarnos al gobierno pero confiamos que la institucionalidad iba a prevalecer, ya sea por la comprobación del fraude o la vacancia. Por menos se fue PPK, pero en nuestro país no hay precedente que valga, la aplicación de la ley se ha vuelto selectiva y si hay mucho dinero de por medio, no se aplica.
Nuestra peor pesadilla es que permanezca hasta el 2026, aunque muchos dan por descontado que la sumatoria de denuncias lo tumbará. No lo creo pues está siguiendo la fórmula clásica para mantenerse en el poder: abruptamente cambió al jefe del Estado Mayor de la PNP por un acusado de homicidio y robo, y designó a un ministro de Defensa a la medida, asegurándose tener a la Policía y al Ejército bajo control. Se victimiza a merced del Congreso, al que no necesita disolver, pues lo domina a través de los hambrientos “Niños” por un sencillo o un jugoso PIP, y destina generosas sumas a victimizarse, publicidad y programas sociales. El Presupuesto para el 2023 es de S/ 214’800,000, 9% más que el año anterior, a la medida para su causa.
El Perú arrastra problemas estructurales desde hace demasiados años, Castillo es una de las consecuencias de esa desatención y como bien señala Rospigliosi (Expreso 29/08/2022): “(…) es un error creer que la democracia zombi que languidece en el Perú puede regenerarse expectorando a Castillo del gobierno (…)”. El Estado está podrido y los actores políticos también. De 8 candidatos al GR de Pasco, cinco son investigados por distintos delitos incluso corrupción. Más de 150 candidatos a las alcaldías tienen sentencias por violencia familiar: diferentes caras, mismos vicios y prontuario.
Se necesita una renovación generacional urgente y para ello es esencial retomar la academia desde el colegio. Un buen primer paso sería que los mineros construyan diversos colegios en su zona de influencia, que capaciten técnicamente a los jóvenes, los contraten e incorporen a la PEA formal. Eso sería hacer Patria.
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