El estadio de los rukanas

Los viajeros de la vía interoceánica Perú-Brasil, en el tramo Nazca-Cusco, disfrutan de la belleza paisajística, en especial cuando transitan por la Reserva Nacional de Pampa Galeras. Ellos, al pasar por el distrito de Lucanas asentado en los Andes sobre los 3375, m s. n. m., al sur de Ayacucho, “Capital mundial de la vicuña”, divisan un canchón donde los jóvenes lucanenses juegan al fútbol.

Ese pampón lleno de piedras es Pampacallanka, sede, aunque usted no lo crea, de la fase distrital de la Copa Perú y de otros torneos locales; ahí surgieron grandes deportistas a quienes nadie en el “fútbol profesional” les presta atención. Lamentablemente, así sucede en todos los lugares alejados del país, si no juegas en la capital no tienes ninguna opción a ser visto por entrenador alguno y menos por los cazadores de talentos lo que afirma un centralismo ciego en todos los ámbitos de la vida nacional.

Dentro de pocos días, tendremos un nuevo, moderno y hermoso estadio para que la práctica del fútbol macho se realice en mejores condiciones. Todo esto es posible gracias a la rica tradición ancestral del bienestar comunitario. Como una muestra de ello, el club Sportivo Lucanas tuvo la generosidad de ceder el terreno para que pase a ser propiedad del pueblo. A ello se suma la gestión aserrada de las autoridades municipales y comunales. A esto se suma la buena voluntad de muchos lucanenses, haciendo realidad una larga aspiración de deportistas de toda la región del sur de Ayacucho. Así como sus ancestros construyeron piedra sobre piedra la ciudadela de Pulapuko, ahora sus descendientes ponen todo de sí para cristalizar el estadio “Los Rukanas” en la antigua Pampacallanka.

Los Rukanas florecieron entre los años 700-1400 d. C., el nombre es en razón de que en esta zona altoandina los pobladores poseían seis dedos en el pie y la mano, de ahí también la palabra Rukana (Lucana), en quechua y aimara, hace referencia a los dedos del pie y la mano. Por eso y por su destacada contextura física, los antiguos Rukanas fueron elegidos como privilegiados cargadores del inca. Sus herederos tienen la natural ventaja de ser buenos para hacer todo tipo de piruetas con la pelota y, sobre todo, muy afinada puntería para embocarla en el arco contrario.

Felicitaciones a los bravos deportistas del Centro Obrero, Sportivo Lucanas, Independiente, Unión Rakina, Defensor Santiago de Vado, Rosario Central de Santa Cruz, Municipal, Defensor Ccontacc, Colegio Nacional, Juventud Pampawasi, Unión Ccarapata, Unión Challhualla, Defensor Huancaloma, Unión Acctapa, y a todos los clubes. Que el fútbol permita mantener el cuerpo y la mente sanos y que siga siendo un medio más para hermanar a los pueblos a través del deporte.

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