Dina sola se mina

No es un juego de palabras. Lo más probable es que cuando aparezcan estos borrones el Gabinete Otárola haya recibido el voto de confianza y superado el primer control político del Congreso. Bien por ello sería, ya que de ocurrir lo contrario sólo contribuiría a agudizar la profunda crisis institucional que atraviesa el país. Sin embargo, la que sigue preocupando por su doble discurso e indecisiones es la cabeza de este débil Gobierno de Transición que, como va, pone en riesgo la propia continuidad del mismo hasta abril de 2024 por poner una fecha.

No exageramos. La sucesora presidencial se jacta de ser de izquierda pero no radical. Empero, ante los continuos atentados perpetrados por grupúsculos de pseudo manifestantes que no son otra cosa más que agitadores y activistas delincuenciales y subversivos identificados con el neosenderismo (léase, Movadef-Conare, Fenatep, minería Ilegal, narcoterroristas y demás fachadas), la señora Dina pretende que la legítima represión policial y militar en defensa de la vida, la propiedad pública y privada y el orden interno se lleve a cabo menoscabando el uso de la fuerza legal o sin las armas necesarias. Las trágicas y nefastas consecuencias están a la vista y así señora no sólo expone y desmoraliza a las valerosas FFAA y a la PNP sino que aumenta la desconfianza ciudadana en la gestión y capacidad del Estado.

Esto, en cuanto a la seguridad interna de la Nación y sobre la exterior peor no puede ser hasta ahora dada la inaceptable e impune intromisión y amenaza que representa el poncho rojo de Evo Morales y sus secuaces que se movilizan a sus anchas por estos lares. Esto podía explicarse mientras desgobernaba el inepto y corrupto Castillo pero con Ud. que dizque ser distinta resulta intolerable que mientras este tipejo extranjero o sus adictos estuvieron en el Perú no se les haya aplicado la Ley de Migraciones y expulsado del territorio por atentar contra el orden interno y la seguridad nacional. Todavía se está a tiempo de que a estos impresentables sujetos la Superintendencia de Migraciones les impida en adelante el reingreso al país. Hágalo, aunque sea por dignidad.

Decídase, señora Dina, con quién y de qué lado de la Historia está. No continúe minándose. ¡AMÉN!