Dina Boluarte tiene que ganarse su 2026

La legitimidad se logra en la cancha. No basta aferrarse al cargo con uñas y dientes ni proclamar una y mil veces que la ley está de su lado. Un gobierno que no puede manejar el tema de salud y que es incapaz de alimentar a su población, pierde credibilidad, aunque tenga todas las bendiciones constitucionales, más aún si todavía existen grupúsculos violentistas locales y aspirantes a sátrapas pidiendo su salida. Ello sin olvidar los cuestionamientos a los presuntos aportes irregulares a su campaña, que cada vez involucran a más personajes “generosos y desprendidos”.

Usted ha recibido un país con hambre, señora Boluarte. La inseguridad alimentaria afecta a 16M de peruanos y esa debería ser su gran prioridad. El asistencialismo es un simple paliativo, muy criticado porque no reduce la pobreza, sino que la perpetúa, pero no se puede permitir que mientras hay miles de funcionarios investigados y una larga trayectoria de festines con dinero público, la gente no coma y la anemia de la que dependen las futuras generaciones, se agudice.

Hay que soltar la caja para distribuir más bonos alimentarios y en ello el Midis cumple un rol esencial, en especial porque tiene que ampliar su base de pobreza y optimizar la distribución.

Los factores climáticos la han complicado, pero no más que a Fujimori y PPK. Además de la desolación que dejaron a su paso el ciclón Yaku y las lluvias torrenciales, el tema del dengue ha sido literalmente mortal.

No es privativo del Perú; Bolivia y Paraguay son países permanentemente afectados, pero no se manejan con el nivel de ignorancia y soberbia que han lapidado a Rosa Gutiérrez. 160,000 casos de dengue con 260 fallecidos es inaceptable. ¿Dónde estaban las autoridades de Salud apenas ocurrieron las fuertes lluvias? Acaso no saben que el agua estancada y la alta temperatura son los principales factores para la reproducción del mosquito y que es indispensable dar tratamiento a los pacientes para salvarles la vida.

¿Acaso no sabían que las instalaciones de salud estaban pobremente equipadas y en pésimas condiciones? Desde el primer momento estaba cantado que Gutiérrez era una pésima gestora, debió reemplazarla de inmediato y no esperar su renuncia cuando la pusieron contra las cuerdas. Nombrar de reemplazo a un excongresista de APP parecería una nueva mala decisión.

El MEF se ha propuesto reactivar el sector textil y de confecciones concediendo deducciones tributarias a las empresas que contraten nuevos trabajadores desde el 2024 pero el plazo mínimo del contrato de trabajo es de un mes. ¡Absurdo! Además, los beneficios van básicamente por el IR, pero si es un sector golpeado, dudo que tengan ganancias y una base imponible sobre la cual aplicarlo.

Es esencial monitorear periódicamente el costo fiscal de los incentivos tributarios, pero más importante conocer si son efectivos. Es un mecanismo muy difundido en Latinoamérica, pero luego de diversos estudios la conclusión generalizada es que estos tienen reducido impacto en las decisiones de inversión. Más importante que los impuestos son la calidad y costo de los factores de producción y un adecuado clima para hacer negocios que se traduce en estabilidad política y seguridad jurídica.

Históricamente, el Perú siempre ha ocupado el segundo puesto en producción minera (Chile nos duplica) pero parece que perderíamos ese privilegiado lugar frente a la República Democrática del Congo. A pesar de ello, el cuestionado y a mis ojos inútil Óscar Vera permanece en el cargo. ¿A mérito de qué?

Señora Boluarte, los ministros son fusibles, usted no se ha casado con ellos. Debería pedirles la renuncia apenas den señales de ineficiencia. No ponga el amiguismo por encima de los intereses del país. Recuerde que usted es solo un mal necesario, no se confíe.

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