Desnudando el populismo
Si hay una cosa injustificable en la gestión de una crisis de salud pública como la que vive el planeta es la mentira. En estas circunstancias el fraude no solo es inmoral sino una falta de respeto a la gente. Todos sabemos que las cifras no son confiables porque no se hacen pruebas suficientes, simplemente no las hay. Pero a pesar de ello, todos se han dedicado a endiosar al Gobierno, nadie se atreve a recordarle a Martín Vizcarra su ofrecimiento de inaugurar un hospital por semana durante el 2019 o de dotar de agua y saneamiento a todos los peruanos, elementos esenciales para paliar una crisis sanitaria de esta magnitud. EsSalud ha tenido que habilitar dos torres de la Villa Panamericana para ser utilizadas como centro de atención y aislamiento de pacientes con Covid-19, nuestro absoluto agradecimiento por ese trabajo indesmayable y contra el reloj. Sin embargo, cuando hace pocos meses esta entidad reclamaba con vehemencia el pago de cerca de S/ 5,000 millones adeudado básicamente por el sector público, su exigencia, casi suplicante, caía en oídos sordos; hoy ese otrora desinterés nos pasa una inmensa factura.
Y mientras el país lucha contra una pandemia de proporciones desconocidas, este nuevo Congreso solo nos confirma que lo único que cambió son los nombres y la composición partidaria. 400 millones y demasiado tiempo invertido en este capricho presidencial. Son igual de ventajistas llevando a sus familiares en un vuelo humanitario al Cusco, igual de engreídos renunciando a su partido porque no favorecen su imperiosa necesidad de presidir una comisión, o igual de populistas porque solo piensan en leyes que les traigan aplausos, normas irreflexivas e inmediatistas que bien saben no son una prioridad.
Sostienen que el retiro del 25% del fondo de AFP es un clamor popular y la gente, en su desesperación, aplaude. El miedo solo genera espejismos. Ahora más que nunca es innecesaria esta medida. La mayoría de los aportantes son trabajadores en planilla cuyo sueldo está asegurado, que han tenido posibilidad de retirar hasta S/ 2,400 de sus CTS y cuyos créditos bancarios posiblemente se estarían refinanciando sin intereses. ¿Qué necesidad? Necesidad casi exclusiva de los congresistas, quieren ser queridos y populares así tengan que dinamitar el “odiado” sistema previsional. Están viviendo sus 16 meses de gloria, poco o nada les importa que los peruanos utilicen su seguro de vejez en gasto corriente o que lo retiren cuando los mercados están por el suelo. Satisfacción automática. Nadie discute que el sistema tiene muchas falencias que deben corregirse y que existen excepciones en el caso de aportantes con un fondo muy pequeño, pero tenemos que evitar que se legisle sobre la base de falsedades y confrontación. El solo hecho que Daniel Urresti sea el abanderado más visible de esta propuesta genera desconfianza.
La vida como la conocimos la mató una pandemia, el mundo de ayer se esfumó y hay que asumirlo con coraje, sin embargo me temo que a pesar de ello, la falsedad y manipulación del populismo nos acompañará siempre: hay males eternos.