Cuidado con la provocación

La ex fiscal de la Nación, suspendida en sus funciones, Patricia Benavides, y los magistrados de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) siguen enfrentados bajo acusaciones recíprocas por supuestas faltas administrativas cometidas por ellos y actualmente en investigación en los fueros pertinentes, mientras que la población observa absorta esta confrontación que afecta, objetivamente, la buena imagen que deberían guardar ambas instituciones frente a la opinión pública y a la ciudadanía.

En medio de los sables cruzados y las aguas que no se aquietan, sin embargo, la JNJ ha decidido llevar a cabo su proceso de renovación de su cuadro directivo para un nuevo período de cinco años.

Para ello, su presidente, Antonio de la Haza Barrantes, envió un oficio al defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, solicitándole realizar la convocatoria de la Comisión Especial que se encargará de llevar a cabo el concurso público para elegir a los nuevos miembros de dicho organismo constitucional.

Según se dio a conocer el oficio, allí se dice que el actual pleno de la JNJ está próximo a cumplir los cinco años para el que fue nombrado.

“En tal sentido, en cumplimiento del artículo 80 de la Ley Orgánica de la JNJ, le solicito se sirva convocar a la Comisión Especial para que lleve a cabo el concurso público de méritos correspondiente, con la finalidad de elegir a los nuevos miembros de la Junta Nacional de Justicia”, le comunica su presidente, Antonio de la Haza, al defensor del pueblo, Josué Gutiérrez.

Según la norma que rige para este caso, la convocatoria de la comisión debe realizarse dentro de los doce a nueve meses en que deberá terminar el mandato de los miembros de la JNJ. Instalada la comisión se procederá a llevar el concurso público, dentro de los plazos establecidos, cesando con la juramentación de los miembros elegidos.

La Comisión Especial estará conformada por el Defensor del Pueblo (quien la preside), el presidente del Poder Judicial, el presidente del Tribunal Constitucional, el Contralor General de la República. Asimismo, por el Fiscal de la Nación, un rector elegido en votación por sus similares de las universidades públicas licenciadas con más de cincuenta años de antigüedad y un rector elegido en votación por los rectores de las universidades privadas licenciadas con más de cincuenta años de antigüedad.

Nunca como ahora se había visto una confrontación como la que comentamos. Y quizás una remoción institucional de sus cuadros directivos en la JNJ sea lo más recomendable para evitar mayores desgastes y descréditos. Actualmente existe una demanda competencial de la Fiscalía de la Nación contra la JNJ que se halla al voto en el Tribunal Constitucional.

Según el constitucionalista, Aníbal Quiroga, defensor del Ministerio Público, su representada solo busca determinar si la JNJ tiene las competencias para iniciar un proceso contra la gestión de la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides.

Por otra parte, la prensa nacional dio cuenta la manera cómo la presidenta Dina Boluarte fue zarandeada esta semana, por dos mujeres en un acto público en la región de Ayacucho, lo que puso al descubierto la fragilidad de poder llegar a ella y la incompetencia de los integrantes de su resguardo personal. Este hecho provocó un reajuste inesperado de la plana mayor de la policía y la salida del comandante general de dicha institución, a la que se culpó por la gravedad de lo sucedido. No olvidemos que la presidenta de la República personifica a la Nación y cualquier atentado o amenaza contra ella es entendido como un ataque al país en su conjunto.

Los comentarios que se conocieron luego del atentado fueron de los más diversos, pero con un común denominador: que no fue advertida del riesgo que podía correr o que se trató de una irresponsabilidad de su parte, a sabiendas de que iba a moverse en un terreno caliente y de recuerdos frescos aún por los muertos que cayeron en la ciudad de Huamanga durante los actos de protesta, luego del autogolpe fallido del expresidente Pedro Castillo, actualmente preso en el penal de Barbadillo. No es un hecho que debiera tomarse con mucha liviandad en el análisis.

Y resulta más insólito que, después de esta experiencia, la presidenta Boluarte insista en viajar a la ciudad de Puno para presidir los actos celebratorios de la festividad de la Virgen de la Candelaria, según se ha deslizado de fuentes palaciegas. Ha sido el propio ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, quien señaló que la presidenta expresó en el Consejo de Ministros “su firme intención de seguir viajando a todas las regiones que requieran su presencia. Estamos hablando de lugares donde se deben inaugurar obras importantes, así como actividades relevantes para el desarrollo de nuestro país (…) Ella ha sido muy clara al respecto. No estamos descartando ningún destino. Es importante para nosotros garantizar la seguridad de la presidenta en cada uno de sus desplazamientos”, dijo el ministro. Veremos qué pasa.

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