¿Cuánto me quiero? Aprendiendo a quererse
No es habitual que nos paremos y nos hagamos la pregunta: ¿Cuánto me quiero?
Quererse y valorarse es importante a cualquier edad y en cualquier circunstancia, pero toma aún mayor relevancia en los momentos difíciles, cuando estamos bajo el estrés o lidiando con la ansiedad o la tristeza.
Hay distintas maneras de aprender a quererse, aunque todas ellas pasan por hacerse esa pregunta que decíamos y tomar conciencia de en qué punto nos encontramos.
Este tema es uno de los más bellos y en el que debemos ahondar y trabajarlos más, en los momentos de separación, de crisis o de estar pasando en una relación que no hay igualdad de cariño y consideración.
El autocuidado es algo inherente a quererse y al mindfulness. Pero ¿cómo voy a cuidarme si no me quiero? ¿Si no siento que merezco dedicarme un tiempo para mí? Pero como decimos en mindfulness… si yo no estoy bien, nada puede ir bien a mi alrededor.
Por eso, necesitamos detenernos, conectar con nuestro interior y aprender a querernos de forma sincera y amable. Cuando nos queremos todo encaja, todo encuentra su sitio.
Cuando aprendemos mindfulness desarrollamos y damos también importancia a la autocompasión o autoamabilidad, ellas se relacionan con el bienestar, pues muestra reducciones en los estados de ánimo negativos y la inhibición de los pensamientos negativos, llevándote a la satisfacción por la vida, la confianza en sí mismo, el optimismo, la felicidad y la gratitud. Empecemos por ellas y por brindarnos a nosotros mismos, el mismo tipo de diálogo interno de apoyo y comprensión que proporcionamos a otras personas, es tremendamente curativo, ello permite que podamos afrontar las dificultades y propicia que las superemos.
Practicar la autoamabilidad es cuidar de nuestra salud mental y emocional, pues la autocrítica es profundamente devastadora y provoca también problemas a nivel emocional y físico.
Te invito a que veas la situación en perspectiva, desde cierta distancia, como si fuera un amigo tuyo o una amiga quien estuviera pasando por ello y experimentando lo que tú experimentas.
Y desde ahí, puedes escribir una carta, como si se la estuvieras enviando a ese amigo o amiga.
¿Qué le dirías en esos momentos? ¿Qué le aconsejarías? ¿Cómo le tratarías? ¿Cómo le expresarías tu apoyo?
Dedícate un tiempo a escribirle esa carta, desde el corazón. Sé sincero o sincera.
Cuando hayas acabado, te invito a que la leas y la vuelvas a leer cuando sea necesario, pero esta vez, viéndola dirigida hacia ti. Cuando surja la crítica interior y te descubras en un bucle de destrucción, lee la carta. Descubre una nueva forma de tratarte. Déjate llenar por esas palabras amables y reconfortantes. Permite que entren en lo más profundo de tu ser.
El fin es conocernos y mejorar nuestros estados emocionales saludablemente.
Si piensas que estás en un momento difícil y necesitas ayuda para hacerte brillar, búscame como Zu Ghersi Instagram https://www.instagram.com/zusetteghersi/. Programas de reducción del estrés y de Inteligencia emocional con Mindfulness.
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