Cuando Beckett leyó a Vallejo
En el número 15 de la revista New left review del año 2002, Efraín Kristal escribe un artículo que es importante recordar ahora que todos han buscado el poema “Considerando en frío, imparcialmente…” y que, seguramente, han procurado entender a un siempre difícil Vallejo. En su artículo, Kristal relata que cuando el escritor irlandés Samuel Beckett se encontraba en París trabajando como traductor para la Unesco, también tradujo poesía latinoamericana.
Ese encuentro con autores como Vallejo, ahora representaba un cambio en su manera de ver la literatura y, por cierto, la poesía. El cambio no solo fue significativo para él, sino para la inmortal tragicomedia que escribiría después: Esperando a Godot.
El discurso filosófico que pronuncia Lucky, uno de los personajes, estuvo influenciado por la poesía de Vallejo y, en especial, por su poema que ahora conocemos. Escribe Beckett: “Y considerando que como resultado de los trabajos inconclusos se ve a ese hombre a pesar de los avances en la alimentación y en la defecación debilitarse y sufrir y achicarse y menguar […]”. Y luego: “Y considerando que en las llanuras en las montañas el aire es el mismo y la tierra, la tierra poblada de piedras […] las lágrimas de las piedras tan azules tan calmadas […]”.
La forma y la recurrencia al poema de Vallejo es evidente: “Considerando en frío, imparcialmente, que el hombre es triste, tose y, sin embargo, se complace en su pecho colorado […]”. Luego, Beckett mantiene una estructura similar, entendiendo la distancia que existe entre la poesía y el teatro. La alusión al poeta peruano, por cierto, no solo es en la forma, sino también en aspectos de contenido. Si queremos saber un poco más sobre ello, debemos leer a Beckett y, sobre todo, Esperando a Godot, una de las más grandes obras del teatro del absurdo.