Colegio de Notarios del Callao, ¿qué pasa?

Si al dolo y negligencia de algunos jueces, se suma la dejadez de instituciones como los colegios de notarios, qué le queda al ciudadano sino la cárcel o el robo de su casa. Así, como en el caso del valiente suboficial PNP Elvis Miranda que abatió a un peligroso malhechor en Piura, y quien ahora enfrenta una injusta prisión preventiva, resulta que por estos lares está el caso de Rossana Hurtado Oliveros, cuya salud se ha quebrantado al ver tanta ilegalidad a su alrededor, al punto de “fabricarle” una supuesta deuda con el objetivo de quitarle su propiedad ubicada en Barranco.

Es menester que así como la Ocma interviene al juez David Sosa, de la judicatura de Castilla, en Piura, lo haga también respecto de la jueza Rosario Alfaro Lanchipa (Exp. N° 04949-2012), del  Primer Juzgado Comercial de Lima, donde la víctima de las malas decisiones del Poder Judicial es la ciudadana Rossana Hurtado, a quien con documentos falsos y escrituras públicas fraguadas en una notaría de Mala, al sur de Lima, se simula una deuda con el perverso propósito de anotarle un embargo en su propiedad y despojarla de su inmueble, en una zona barranquina donde los edificios pululan y pugnan por acomodarse.

Esto es tan fácil de esclarecer pero el sistema judicial que tenemos y la cuestionable parsimonia del Colegio de Notarios del Callao complotarían a favor de la injusticia. Precisamente, falta un pronunciamiento contundente del referido colegio de notarios respecto al proceder de su miembro Hugo Maximiliano Salas Zúñiga, quien tiene una larga lista de denuncias en Mala, pero apela a su avanzada edad frente a jueces y fiscales “blandos”, prescribiendo sus procesos en un abrir y cerrar de ojos.

Esto es de público conocimiento, tal como se ha denunciado en los programas radiales Hora Seis, de la Federación de Periodistas del Perú, y en Radio Miraflores La Auténtica Online, en el sentido de que el papel del notario Salas Zúñiga es determinante para que en contubernio con una supuesta demandante y el abogado de esta hayan llevado hacia un laberinto a la ciudadana Rossana Hurtado, víctima a quien en cuestión de días le quitarían su propiedad sobre la base de documentación falsa. Incluso en el colmo de la conchudez el domicilio procesal del abogado de la demandante corresponde a la dirección del susodicho notario (Jr. Túpac Amaru 113 – Las Casuarinas, Mala, Cañete).

Es más, el Colegio de Notarios del Callao tiene la denuncia de Rossana Hurtado contra el mencionado notario hace cuatro años, por haber adulterado el Kardex N° 865 de fecha 28 de agosto de 2008, cuyo contenido difiere del consignado en la Sunarp; pero nunca se ha reunido la junta del Consejo del Decanos de esa institución chalaca para evaluar esa denuncia, ¿jugando quizá a favor de la impunidad de su miembro Salas Zúñiga, a quien estarían protegiendo al decir que está de licencia cuando fuentes policiales revelan que “es no habido” frente a otro hecho similar de falsedad ideológica (Exp. N° 0166-2015), donde ya fue sentenciado? Señores del Colegio de Notarios del Callao y jueza Rosario Alfaro, ¿qué pasa?

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