Castillo nos puso en la “gran mecedora”

No comparto el optimismo de Kurt Burneo. A falta de instituciones sólidas, la política y la economía, especialmente en Latinoamérica, están absolutamente entrelazadas.

El fortalecimiento del dólar y la inmensa salida de capitales de nuestro país es un reflejo de la profunda desconfianza hacia el delincuente que nos gobierna y el Congreso mercenario que lo protege. Utiliza el mismo gastado discurso de la Izquierda para vender un modelo de igualdad, de compensación de deudas sociales históricas, como todos los comunistas del mundo. Chile es otra muestra que política y economía se han vuelto indisolubles. Una depreciación del peso del 11% y una fuga de capitales de más de US$25,000 millones, son el resultado de una posible nueva Constitución tan extensa como absurda y de un joven presidente que tiene como único propósito empobrecer a su país. Ya anunció un proyecto de reforma tributaria que incluye una regalía minera y un impuesto al patrimonio. En Colombia, el exguerrillero Petro ha provocado no solo una huida de dinero sino de personas que se irían a vivir al exterior. La devaluación del peso ha tocado picos históricos luego de una anunciada reforma tributaria que impactará principalmente a las grandes fortunas del país.

Argentina, la gran Argentina condenada al Peronismo, ese híbrido político que genera amor y odio entre sus ciudadanos pero que hoy es el principal responsable de su pobreza. Destruyó el sector agropecuario que era su mayor orgullo y fuente de riqueza. Los desesperados Fernández han designado a Sergio Massa como ministro de Economía, un reputado profesional que tiene la infinita responsabilidad de salvar a su país del naufragio. La difícil pregunta es si obtendrá el respaldo que no tuvieron sus antecesores, para dar ese golpe de timón indispensable pero durísimo y que se traería abajo todo el populismo que sostiene a sus gobernantes.

Lula, corrupto y condenado, ha sido confirmado como candidato del PT en Brasil y seguro ganará. Hoy la foto de Latinoamérica es muy fea. Ya había logrado sacar la cabeza del hoyo, pero la volvieron a hundir. La prosperidad avergüenza, tiene que ser castigada y la expiación de los pecados solo se logra a través de la pobreza.
El escenario peruano se ha tornado absolutamente surrealista con cero, realmente cero previsibilidad. La permanencia de Castillo es la apuesta irracional de un ludópata.

¿Nos parece inconcebible que un presidente corrupto siga en el poder? Pues hay peruanos y muchos que harían lo mismo que él si llegaran a un puesto público. Casi la mitad de los candidatos al GR de Lima son investigados por peculado y esto se refleja en muchos postulantes a los gobiernos subnacionales de todo el país. Al igual que Castillo, no se sienten obligados a ser honestos, no les agrega valor. La mentira y manipulación son sus armas de legítima defensa para candidatear y ganar.

Estamos en la gran mecedora. Castillo no va a caer por su propio peso. Los colaboradores eficaces seguirán hablando, generando suspicacia y ganando tiempo. Existen dudas si presentarán las pruebas de sus acusaciones, a pesar de que el abogado de Villaverde sostiene que la Fiscalía ya las tiene y que podría determinar que el número de presuntos delitos e investigaciones en contra de Castillo se incrementen sustancialmente. Pero, desde el punto de vista práctico: ¿De qué nos sirve si no se le puede acusar?

Como bien señala el Dr. Humberto Abanto, es imperativo modificar el artículo 117 de la Constitución, no solamente a través del Congreso sino con el respaldo de toda la ciudadanía, para evitar que un delincuente común nos gobierne. ¡Estamos tarde!

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