Caso urgente, Dra. Elvia Barrios
“No condenar inocentes” no sólo debería ser una frase en la administración de justicia de cualquier país, sino un principio, una consigna y el norte a seguir. Seguramente la presidenta del Poder Judicial, doctora Elvia Barrios, recibe mil y una exhortaciones, pero más allá de las decisiones independientes de cada magistrado, existe el deber de velar por la coherencia y el alto nivel de las resoluciones judiciales. Lamentablemente eso no se ha visto en el escandaloso caso del profesor huanuqueño Wilke Ferreol Rodríguez Espinoza.
Hoy queda evidenciado que el citado maestro de escuela rural (provincia de Huacaybamba) no sólo fue denunciado falsamente, sino que malos elementos de la Fiscalía pretendieron extorsionarlo, además de incumplir sus propios protocolos y festinar una investigación, amén de que el juzgado de primera instancia y la Corte Superior de Áncash no hicieron bien su tarea y pasaron a la ligera un expediente condenando a un inocente, peor aún sobre la base de un caso festinado por el Ministerio Público. En razón de la justicia y los derechos humanos este tema debe ser enmendado por el Poder Judicial.
Hace 8 años, entonces una niña de 15, hija del profesor Rodríguez, empezó a luchar por la inocencia de su progenitor, y ya más grandecita ha venido revisando expedientes, escritos y reconstruyendo la historia de su drama familiar que se resume en una entrevista reveladora por Radio del Sur ante al periodista Eduardo Urbina (Primo Koko), en fecha 15 de diciembre de 2021, y que los que aman la justicia y el Estado de Derecho deberían evaluar, con mayor razón si son los altos magistrados de la Corte Suprema de Justicia de la República quienes deberían revisar un caso donde no solo se trata de una vida humana sino de toda una familia a la cual se la quiso chantajear desde el escritorio de malos funcionarios de Huacaybamba.
Resulta inaceptable el maltrato perpetrado contra una persona inocente como el profesor Rodríguez, máxime cuando de esa entrevista periodística, que podría ponderar la doctora Elvia Barrios, aparecen los nombres de los malos funcionarios que quisieron aprovecharse de una falsa denuncia para cometer cohecho, incluso uno de ellos ha sido destituido por la Junta Nacional de Justicia, por lo que la joven hija del profesor pide ser escuchada por las altas autoridades jurisdiccionales del país para corregir el abuso cometido.
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