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Cambio y acomodo

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Fecha Publicación: 21/07/2020 - 20:10
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La renovación del Gabinete Ministerial se caía de maduro y se esperaba que no pasaría de estas sombrías Fiestas Patrias debido a la terrible coyuntura que se vive. Así fue y, sin embargo, no dejó de ser sorpresiva fiel al estilo poco predecible y transparente del Presidente de la República que debe haber dejado con los crespos hechos a varios de los miembros del Consejo que se enteraron a la hora nona de su licenciamiento. Gajes del oficio aunque la movida del Gobierno sirvió, por lo pronto, para desactivar un par de pedidos peliagudos de interpelación parlamentaria.

No llama la atención que el escogido por Palacio para presidir el que confiamos resulte el último Consejo de Ministros del quinquenio Kuczynski-Vizcarra fuese Pedro Cateriano, a quien el Primer Mandatario ya había sondeado por el cargo a raíz de la muerte cruzada el año pasado del Gabinete del Solar y del Congreso de entonces. Cateriano no es nuevo en estas lides. Jefaturó con muñeca la nave ministerial en el último año del cuestionado régimen humalista y si bien no está libre de investigaciones fiscales por dicha gestión –y que deberá aclarar-, su perfil más político sumado a una creíble honestidad debieran redundar en beneficio del Gobierno de turno que lo necesita. Sobre las nuevas figuras que integran el flamante Consejo por sus obras los conoceremos, como se suele decir aunque, sin duda, el mayor acierto es el nombramiento de la Dra. Pilar Mazzetti al frente del despacho del Ministerio de Salud que ya conoce al dedillo y cuya gestión comandando el equipo anti Covid-19 se ganó el apoyo inmediato de la sufrida opinión pública.

El jefe de Estado y su primer ministro han ofrecido lucha frontal contra la nefasta pandemia viral; relanzamiento de la golpeada economía y elecciones generales libres y democráticas el 2021. Es lo mínimo que reclama el país y, para ello, es conveniente que cuanto antes el premier en compañía del Gabinete concurra al Parlamento para el voto de investidura. Esto no es imposición del Ejecutivo sino simple sentido común. ¡AMÉN!