Borges: entre el cuento y la novela
Borges es, sin duda, uno de los escritores más emblemáticos que ha dado Argentina al mundo. Incluso, hay quienes lo consideran uno de los más importantes e influyentes del siglo XX. No es fácil leerlo, es cierto. Su literatura está plagada de una profundidad filosófica y una erudición que solo él podría atreverse a combinar. Los cuentos que nos entregó en libros como El aleph o Ficciones son insuperables; sin embargo, nunca escribió una novela. No quiso, simplemente, aunque la duda siempre ha permanecido.
Existe un libro titulado Siete conversaciones con Jorge Luis Borges (1982) de Fernando Sorretino, donde entrevista al escritor argentino durante siete tardes en la Biblioteca Nacional. En ese diálogo, Borges responde a diferentes preguntas sobre temas como la política, la historia, la literatura, entre otros. Precisamente, al referirse a las novelas, afirma: “No, nunca pensé en escribir novelas. Yo creo que si yo empezara a escribir una novela, yo me daría cuenta de que se trata de una tontería y que no la llevaría hasta el fin”. Más adelante, al compararla con el cuento, hace algunas precisiones: “La ventaja esencial que le veo es que el cuento puede ser abarcado de un solo vistazo. En cambio, en la novela se nota más lo sucesivo. Y luego está el hecho de que una obra de trescientas páginas no puede prescindir de ripios, de páginas que sean meros nexos entre una parte y otra. En cambio, en un cuento, todo puede ser esencial, o más o menos esencial, o —digamos— puede parecerse más a lo esencial”.
En ese tránsito entre el cuento y la novela, Borges prefirió el primero. Consideraba que “el cuento es un género más antiguo que la novela y quizás pueda vivir más allá de la novela”. Sea como fuere, leerlo siempre es un reto, siempre.