Boluarte y sus pretensiones borbónicas

Dina podría ser una digna heredera de Luis XV – no solo porque tiene aires de reina (sin corona evidentemente), rodeada de ministros convertidos en simples cortesanos, auténticos profesionales en el arte de la lisonja, sino porque toda su actitud irresponsable y egoísta bien podría reflejarse en la famosa expresión: “Después de mí, el diluvio”. En realidad, ya quisiera. El citado rey francés, inicialmente amado y ponderado solo sufrió de desgaste y perdida de legitimidad en los últimos años de su largo reinado, Boluarte siempre a la vanguardia, lo sufrió desde el primer día de su gobierno.
Rodeada de una extensa y costosa portátil, Boluarte ha preferido viajar a NY, a la Asamblea General de la ONU, donde no aporta absolutamente nada, en lugar de participar en Perumín, la Convención Minera más importante del país, que no solo congrega a las principales empresas del mundo, sino que es nuestra mejor vitrina para mostrar el potencial geológico del Perú y seguir difundiendo nuestras bondades como receptor de inversión privada.
Boluarte se llena la boca hablando de la importante cartera de proyectos (US$65,000M), pero en lugar de quedarse, respaldar el evento y generar mayor confianza prefiere seguir haciendo turismo y rehuir de sus responsabilidades. Mientras se mantenga el perverso pacto Ejecutivo – Congreso, seguirá disfrutando, indiscriminadamente, de los viajecitos y las prebendas del poder. Luego de la primera vuelta, grande será su sorpresa cuando empiece a ser percibida como un “lame duck”. Seguirá ocupando el cargo, pero su tonito autoritario será cada vez menos escuchado. Los candidatos que lleguen a segunda vuelta serán las estrellas. Lo mismo pasará con la cuadrilla de sobones, nadie firmará nada, esperando a la nueva administración que ellos ya no encabezarán.
Pérez Reyes también huye con el agravante de haber aprobado la emisión de uS$287M para refinanciar la deuda de Petroperú. ¡IMPERDONABLE! Una muestra de la absoluta decadencia del MEF. Los peruanos, aquellos que han perdido su seguro de desempleo porque ya casi se consumieron su CTS o los que tendrán que rascar la olla para obtener alguna pensión al jubilarse o, también aquellos con inseguridad alimentaria o los miles que mueren todos los días por falta de acceso a servicios de salud, son las principales víctimas de los caprichos de la irresponsable Boluarte.
Sabemos que Arequipa les es hostil, el Sur no quiere al gobierno central, lo culpan de todas sus carencias, a pesar de que sus gobernadores regionales son los verdaderos obligados. Sin embargo, atrincherarse solo la hace menos popular
Es una región golpeada, sus niveles de pobreza alcanzan 15.8%, han retrocedido sensiblemente por la menor producción de cobre de los últimos 6 años. Tía María tiene que salir si o si, pues incrementará la producción de la región en 27%. Arequipa tiene 139 proyectos parados con 0% de ejecución, de toda índole: educación, salud, infraestructura vial y recursos hídricos y riego. Majes - Sihuas debió estar listo desde hace años irrigando las prometidas 38,000 hectáreas, pero aún es un espejismo, las desavenencias entre los contratistas y el GORE solo han complicado la situación y hay diversos procesos legales y arbitrajes en curso. Se ha tenido que recurrir a la modalidad gobierno a gobierno con el Japón para continuar el avance de las obras. Desafortunadamente, los GORE han sido los protagonistas del entrampamiento de los grandes proyectos de infraestructura. Con mandato de solo cuatro años y sin posibilidad de reelección, prefieren priorizar proyectos menores y poder inaugurarlos durante su gestión: la típica cultura política peruana más interesada en la foto y la placa que en la utilidad de la obra.
Que daño le ha hecho al país este Frankestein llamado descentralización. Los GORE son unos caciques ineficientes; el poder se ha atomizado y se ha perdido toda visión nacional. Será prioridad del próximo gobierno reorganizar este desastre, con celeridad.

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