Bienvenida, primavera poética
Lima, nuestra ciudad, tiene el privilegio de celebrar la fiesta de la palabra, la fiesta de la poesía. Recibiremos a la primavera con poesía, con la fiesta de la poesía. El XI Festival Internacional Primavera Poética se desarrollará entre los días 24 y 27 del presente mes. México es el país homenajeado y desde allá viene una importante delegación de poetas, así lo harán también poetas de otros países quienes desde hoy ya están llegando a suelo limeño. Ya sentimos las señales y el anuncio que llegan con esta lluviecita de setiembre; ya está aquí el resonar de la palabra que nos alienta a seguir apagando el fuego de la indiferencia; la música de la poesía ya viaja entre quienes portamos el estandarte de un mundo sin fronteras y sin distinciones. Por eso, desde hace buen tiempo estamos pintando el corazón de nuestra ciudad, sí, su corazón que se mantiene vivo gracias a la poesía. Este siempre se refleja en el mural de una ciudad que nos ha de servir como espejo de lo que anhelamos de ella, como el huerto florido que ha de cobijarnos en esta fiesta mayor de la palabra.
La palabra, poquísimas veces ordenada y muchas veces dispersa entre la luz y la oscuridad, siempre será el punto de inicio, el hilo de la madeja para el asombro, para conjugar los versos de un poema que nos sensibilice para comportarnos como humanos. La historia nos enseña que la humanidad recurrió a la palabra para construir un mundo distinto; la hizo brillar y se atrevió a trastocar el orden de cosas; y encontró en ella el medio perfecto para hilvanar siempre el asombro, aunque este les sea incómodo a mucha gente. Así lo fue y esa es la ruta trazada por la poesía.
Nos reuniremos para seguir el rumbo de la tenue lluvia con la que Lima intenta dibujar para despedir y desterrar injustamente al vapuleado, pero necesario, invierno; nos reuniremos para cruzar los cercos tenebrosos y temblorosos de una falsa primavera, de esa que nos venden quienes vocean los simulados colores, e ir en busca de la belleza de la palabra cuya coraza siempre es la verdad, la justicia y la libertad e ir en busca de la verdadera primavera. Asistiremos para afirmar la fuerza de la palabra, porque la “La poesía es un temblor en la piel de la eternidad”.
¡Bienvenida, primavera poética¡¡ ¡Les damos la bienvenida, orfebres de la palabra! “Mas tú eres necesaria. ¡Sin noche no hay aurora!” ¡Bienvenida, bendita poesía!
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