Bastión de la libertad
Me tocó presentar en la FIL (29 de julio) el libro de Federico Prieto Celi: LA PRENSA. El alma del siglo XX en el Perú (1903 – 1984) -USIL-.
El autor evoca la historia vibrante de un bastión de la libertad. Prieto Celi, testigo como periodista y director, nos señala que El Comercio era el civilismo, mientras que La Prensa era la voz pierolista. Destaca las cartas entre Ricardo Palma y Piérola, donde aquel aconsejaba fundar un diario afín al Partido Demócrata.
Fundado por Pedro de Osma, apareció en 1903. Enrique Castro Oyanguren lo dirigió entre 1903 y 1905, oponiéndose al civilismo gobernante de la República Aristocrática. Durante la campaña presidencial de 1904 entre José Pardo y Piérola, La Prensa vivió una intensa batalla en su puerta.
Alberto Ulloa Cisneros destacaba por sus editoriales “caudalosos y vibrantes”, un ejemplo del valor emocional del editorialismo. En 1909, los hijos de Piérola tomaron al presidente Leguía para que renuncie, este resistió con su célebre “No firmo”, pero el diario sufrió las consecuencias, su redacción fue destruida. En 1919, al no apoyar a Leguía, fue atacado nuevamente. En 1921, el gobierno detuvo a Luis Fernán Cisneros y Víctor Andrés Belaunde por la edición clandestina.
La Prensa representa al diario liberal que persiste en sus ideas. Lo más memorable fue Pedro Beltrán. Fustigó implacablemente a la temida “maquinita” de emisión inorgánica e impacto inflacionario. Si el régimen económico de la Constitución de 1993 no hubiese existido, Beltrán lo habría inventado. Fue el éxito de la política liberal en acción: el presidente Manuel Prado lo convocó para dirigir la economía y Beltrán la recuperó.
Mario Miglio fue otro de los pilares de La Prensa al timón. Y no olvidemos a los periodistas Chirinos Soto, Salazar Bondy, Aguirre Roca... Beltrán los inspiró a pensar. Existe una segunda generación brillante: Pepe Velásquez, Carmela D’ Brot, Luis Enrique Tord… y el mismo Prieto Celi.
La tercera generación fue brillante y en varias facetas, “los jóvenes turcos”. De mano de Arturo Salazar, estaban Federico Salazar, Guido Chirinos, Doris Bayly, Wilder Ruíz, Enrique Ghersi, Pedro y Pablo Cateriano, Iván Alonso, Freddy Chirinos, Carlos Espá, Álvaro Vargas Llosa, Mario Ghibellini, Roberto Quiroz, Franco Giuffra, Juan Carlos Tafur, Jaime Bayly…
El libro de Prieto Celi nos convence que al periodismo lo debe determinar el coraje. Rezaba su manual de estilo: “todo periodista de LA PRENSA es un esclavo de la verdad”.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.