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Amor herido

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Fecha Publicación: 16/09/2022 - 22:05
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Este hermoso himno al amor lo escucho y lo canto desde niño; desde entonces, poco a poco, su música se fue volviendo parte de mí y su letra recién la entendería cuando las derrotas en las batallas del amor tocaban mi corazón. La canción es desgarradora de principio a fin y hace palpitar a mil por hora al sufriente corazón. La sencillez de su letra la embellece más, tanto que incluso los mortales con corazón de piedra se sienten tocados hasta las lágrimas cuando la escuchan: “Lloraré en silencio, negra, hecho pedazos de amor herido, al leer tu última carta, donde me dices ya no te quiero. / La culpa yo no la tengo, si el quererte fue un delito, solo sé que por ti me muero, al no encontrar tu amor de siempre. / Si el quererte fue un delito y el amarte fue mi perdición, me desprecias porque soy pobre, falsa moneda metal de cobre. / Si el recuerdo a mí no me mata, vaya con Dios adorada mía, pero eso sí, negra del alma, cuidado que el mundo es ingrato / Tribulchay verderapischay imaynarac kanqui, ñuja pasapukpiy imaynarac kanqui, ñuja ripucukpiy”.

Amor herido, emblemática canción del álbum de oro del folclore peruano, fue inspiración de Aniceto Rivera Tica, el “Hermanito del alma”, un hijo de Coracora, la tierra que enamora, quien además compuso y escribió en papelito, Prueba de cariño, El precio de un amor, Cárcel de amores, Dios te bendiga, Cuando miro tu retrato y muchísimas canciones, más de 60, quizá más, enriqueciendo así el acervo musical peruano. Su magistral obra la complementó con bellos poemas de amor y desamor, pendientes de publicación. Alegra saber que nuestros intérpretes la sigan cantando, a ellos les agradeceremos que no olviden darle los créditos, es lo menos que podemos hacer en su memoria, es lo que corresponde. Lamentablemente, muchos cambian el título de sus canciones, otros se hacen de la vista gorda y otros se atreven a presumirla como suyas, pero cuidado que el mundo es ingrato.

El “Hermanito del alma” nos dejó un 9 de septiembre de 2018, diciéndonos como versa su canción: “Ha llegado el momento de decirte adiós”. A pesar del tiempo, siempre es un placer especial escribir para recordarlo y rendirle homenaje. Sus canciones se seguirán cantando porque andamos hechos pedazos de amor herido y nos sentimos agradecidos de poder hacerlo, porque los que andamos en amoríos con la vida siempre lloraremos en silencio.

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