17 meses de vía crucis. ¿Hasta cuándo?

No estamos a merced de la OEA; hay que tener bien en claro que este gobierno solo trata de ganar tiempo y captar aliados en esta desfachatada victimización; este absurdo cuento de buenos y malos. Con matices diferentes, es la misma escuela de Toledo: de lustrabotas a “exitoso economista” de Harvard, relato que explotó hasta la saciedad. Castillo es el maestrito de escuela, hijo de campesinos que llegó a la presidencia. Pero detrás de estos casos de supuesto éxito siempre hay demasiadas mentiras, firmas falsas, dinero de origen incierto y corrupción. Haber sido humilde no los exonera de culpa.

Todos recordamos que en el mes de octubre pasado y como respuesta a la denuncia constitucional (190 elementos de convicción que acreditan los delitos de tráfico de influencias, obstrucción a la justicia y dirigir una organización criminal) presentada por la fiscal de la Nación contra Castillo, este último acudió a la OEA, cuasi suplicante, para denunciar ante el mundo que se le quiere destituir en forma ilegal, que hay un golpe de Estado en marcha y que necesita la protección internacional ante estos despropósitos que desestabilizan la democracia. Es clarísimo que lo único que verdaderamente atenta contra la libertad y las instituciones en el Perú es esta red de corrupción que se ha instaurado en el gobierno y apropiado del país; sin embargo, como las burocracias doradas tienen siempre necesidad de justificar su existencia, no dudaron un instante en activar la Carta Democrática Interamericana y decidir el envío de una Misión al Perú.

La parcialización absoluta de la OEA, orquestada por su secretario general y por sus amiguísimos Rodríguez Cuadros y Forsyth, resulta evidente. Ningún pudor. En su sesión de 20 de octubre último elevaron a Castillo a la condición de mártir del sistema. Carlos Raimundi, representante del gobierno peronista de la Argentina, quedó embelesado con Castillo. Empatía absoluta. Expresó: “Me resultaba tan familiar cuando escuchaba las acusaciones de la Fiscalía en Perú, la acusación de algunos parlamentarios, la defensa tan encendida, tan clara que hizo el presidente Castillo en su discurso a la nación peruana que me parece que nos representa a todos o por lo menos lo que pasa en mi país.” (…) ”Me es muy familiar este mecanismo moderno y más sofisticado de desestabilización”. Similar patrocinio recibió de los representantes de Chile y Colombia. Apoyo a priori, producto de la simple victimización.

Estoy convencida de que las cartas están echadas. Las reuniones y cortesías recíprocas es el montaje de rigor. La mayoría de los integrantes de la misión tienen una carga ideológica conocida, en especial, Santiago Cafiero, el peronista mano derecha de Alberto Fernández, así como la colombiana Laura Gil y sin duda apoyarán la posición de Castillo.

A más inri, a inicios de octubre último, la OEA aprobó por aclamación una resolución que defiende los supuestos “legítimos derechos” de Argentina sobre las Islas Malvinas, a la que el Perú se adhirió con consistencia, reafirmando el insólito y desubicado pronunciamiento de Castillo en la ONU. Hasta donde alcanzan mis conocimientos, la totalidad del archipiélago de Las Malvinas es un territorio británico de ultramar. No creo que Argentina, más aún en la penosa situación económica en que se encuentra, quiera derramar una gota de sangre o gastar un solo peso y repetir la amarga experiencia de 1982. Aunque gobiernos populistas e irresponsables siempre son capaces de desafiar toda lógica y racionalidad.

Importante recordar que la OEA no puede tomar medidas vinculantes, pero sí podrá dar propuestas para “facilitar” el diálogo democrático en el país. Lástima que olviden que con delincuentes no se dialoga ni hay acuerdos posibles.

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