Carlos Espá, en entrevista con Expreso, propone reducción de impuestos a la renta y del IGV: “Secaremos el pozo de la corrupción”

La primera pregunta, Carlos: ¿Por qué quiere ser presidente de la República?

Porque deseo interpretar el ánimo de cambio, de cambio real en el Perú, el clamor de la inmensa mayoría de los peruanos que quieren un cambio real, que ya están cansados de 25 años de chorreo, de piloto automático, de 25 años de cuerdas separadas, de 25 años en los que un Estado cada vez más grande privilegia a una burocracia dorada y a un grupo de congresistas apandillados que están acostumbrados a vivir gratis del esfuerzo de la gente. Queremos secar el pozo de la corrupción, eliminar impuestos, bajar impuestos, devolverle la plata a la gente, poner el dinero en el bolsillo de las personas.

Nosotros nos preguntamos, por ejemplo: ¿quién gasta mejor, un ama de casa o el Estado? Evidentemente, gasta mejor el ama de casa. Hay que poner el dinero en el bolsillo de las familias, de las amas de casa, y luego hay que secar el pozo de la corrupción eliminando cantidad de trámites, autorizaciones, permisos, licencias, privilegios, exoneraciones que se han venido generando a lo largo de los últimos 25 años y que ya llegó el momento de terminar.

¿Cuál será su primera medida en seguridad ciudadana y qué meta verificable fijará para los primeros 100 días?

Tenemos varias propuestas en nuestro plan de gobierno en el tema de seguridad ciudadana. Uno: la construcción de seis penales de máxima seguridad, penales pequeños solo para cabecillas de organizaciones criminales (para 200 personas) en lugares inhóspitos, sin privilegios de ningún tipo: sin privilegios de visitas, sin privilegios de beneficios penitenciarios, y con la privatización de la videovigilancia de las cámaras de seguridad, que estarán a cargo de empresas internacionales para vigilar a esos cabecillas y al personal del INPE.

¿Qué cambios legales y operativos aplicará en el Vraem y en las fronteras contra el narcotráfico, terrorismo y minería ilegal?

En primer lugar, centralizar nuestros mayores esfuerzos a través de la inteligencia. Tenemos que repotenciar el sistema de inteligencia. Vamos a crear también una fuerza de tarea con los mejores elementos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, dedicada exclusivamente a la lucha contra el crimen organizado y contra estos cabecillas.

Las organizaciones criminales transnacionales tienen diferentes unidades de negocio, pero forman parte de la misma organización. Cuando sube el precio de la droga, ponen más esfuerzos en el narcotráfico; cuando sube el precio del oro, en la minería ilegal. También está incluida la trata de personas. Tenemos que generar en el Estado un verdadero grupo de tarea con las mejores personas, con plena capacidad operativa y presupuestal, y atacar no al “pobrecito”, no al mochilero o cargacho; no: ir contra los cabecillas, que están perfectamente identificados y no son capturados porque han penetrado el Estado. Por eso decimos que el principal problema del Perú es la corrupción. Si no se lucha contra el narcotráfico, la minería ilegal, la tala ilegal, la destrucción del medio ambiente y la pesca ilegal, es porque esas organizaciones han penetrado el Estado. Entonces, tenemos que luchar también contra la corrupción.

Nosotros decimos: tenemos diez mandamientos. Uno de ellos es: si quieres que la Policía y las Fuerzas Armadas te defiendan, hay que revalorarlas. Revalorar significa darles toda la capacidad operativa, todo el presupuesto necesario, pero también luchar contra la corrupción.

¿Qué meta de crecimiento del PBI y de formalización laboral propone para 2026, y qué tres reformas la sostendrán?

Estamos planteando la creación de cinco millones de puestos de trabajo formales a través de zonas económicas especiales en zonas de frontera: en Tumbes, en Chancay, en Arequipa, en Puno; con 0 % de IGV y 0 % de impuesto a la renta. Vamos a atraer inversión extranjera de grandes empresas, y también inversión privada nacional, para generar industrias para la exportación.

Pero Carlos, la formalización acá es un dolor de cabeza.

Totalmente. Primero, hay que eliminar todos los trámites y barreras que impone el Estado y que impiden la formalización. El Perú se está informalizando: hace 20 o 25 años, el 70 % de la PEA estaba en la informalidad; ahora es prácticamente el 80 %, porque el Estado genera tantas barreras que impide formalizarse y, luego, inventa o aumenta impuestos. Queremos eliminar esas barreras, eliminar impuestos antitécnicos para que la formalización no sea un castigo. Al día siguiente de formalizarte empieza el infierno: te cae la Sunat, te cae la Sunafil, te caen inspectores que te quieren destruir el negocio. A una bodeguita, por ejemplo, le clavan una multa de 5,000 soles y eso significa su destrucción. El Estado no genera valor; destruye empresas.

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