¿Qué tienen en común Martín Vizcarra, Julio Guzmán, George Forsyth y su candidata a la vicepresidencia Patricia Arévalo? Todos son caviares que pontifican sobre la moral y la corrupción, pero son hipócritas que practican la corrupción o tienen el espíritu corrupto. Martín Vizcarra, por ejemplo.
Ricardo Vásquez Kunze
La gran pregunta que se deben estar haciendo los defensores de los derechos humanos que no forman parte de una cofradía de pantalla grotesca es ¿dónde está el ministro de Justicia y Derechos Humanos Eduardo Vega?
Soy un hombre de derecha pero si el nivel mental de la izquierda es de quinta, el de la derecha en el Perú es de cuarta categoría. Ahora ser de derecha es sinónimo de comando antivacuna.
Empezaron a verse las estrategias de campaña de ciertos candidatos con chance al 11 de abril. Keiko Fujimori ha puesto en la agenda del debate la liberación de su padre de la cárcel a través de un indulto.
No es el asalto al Capitolio de los Estados Unidos el hecho que ha puesto en peligro y jaque a la democracia norteamericana basada en los pesos y contrapesos del poder. Finalmente, el Capitolio no es más que un edificio que fue invadido por un pueblo que protestaba por lo que creían se había cometido en las elecciones de noviembre: un inmenso fraude contra Donald Trump.
No sólo no voy a votar por los morados y Forsyth, sino que les haré la guerra a muerte. Son todo lo que yo detesto. Los morados son el peligro mayor pues el partido es la institucionalidad caviar más consolidada y, por lo tanto, más peligrosa.
En el Perú, el año que se fue estuvo a mi criterio marcado por tres sucesos. El primero, sin duda, fue la pandemia mundial del coronavirus que afectó a países ricos y pobres, desarrollados y subdesarrollados por igual.
La primera frontera contra la seguridad de un Estado -en nuestro caso el Estado constitucional de derecho, democrático y representativo- es la policía. Si la policía es desarmada la seguridad del Estado corre grave peligro.
En la vida pública la mentira mata, decía Richard Nixon. Pero este axioma que le costó la presidencia a “Dickie Triky” y lo enlodó en la historia, parece no haberle hecho mella a Martín Vizcarra que, aunque vacado por coimero, sigue como bueno teniendo el apoyo de un amplio sector de la población que se ha graduado de masoquista o fronteriza.
El ministro del Interior Cluber Aliaga, general retirado de la PNP, cayó en desgracia a setenta y dos horas de haber jurado al cargo. Reemplazó al también efímero ministro Rubén Vargas, que decapitó a dieciséis generales de la PNP para poner a su favorito, el actual comandante general de la policía César Cervantes, un oficioso policía protegé de los exministros Basombrío y Gino Costa.
Renunció el ministro del Interior un día antes de presentarse el gabinete ante el Congreso para obtener el voto de confianza.
En los 90 ser de derecha constituía una epopeya. El socialismo había arruinado el mundo y el telón de acero caía junto al Muro de Berlín. Thatcher, Reagan y Juan Pablo II fueron, cada uno desde su tribuna, los artífices de ese cambio que representaba lo nuevo.
Los periodistas debemos estar lo más cerca posible de los hechos para narrarlos completos y lo más lejos posible de las epopeyas, pues estas hacen que los hechos se acomoden a una causa, legítima o no, que no interesa al quehacer del periodismo.
La Sociedad Peruana de Psicoanálisis se ha pronunciado ante la sucesión constitucional producida por la vacancia del expresidente Martín Vizcarra considerando al gobierno de su sucesor, el presidente Manuel Merino de Lama, como un “poder ilegítimo”.
En cualquier campaña electoral se trata de sumar. Por eso es que, por ejemplo, la importancia de los candidatos vicepresidenciales se mide no en función de que sumen, sino de que no resten. Así se explica que reverendos desconocidos integren las planchas de algunos candidatos presidenciables, esto es, con posibilidades reales de pasar a la segunda vuelta.
Al periodista de RPP Ricardo Gómez Palma lo acaban de empapelar judicialmente por hacer un media training en el año 2015 a algunos candidatos al Congreso, entre ellos clientes de Fuerza Popular.
El fiscal Germán Juárez Atoche ha programado para el 3 de noviembre a las 10 de la mañana la manifestación de Martín Vizcarra sobre el soborno de 2 millones 300 mil soles al entonces presidente regional de Moquegua por las obras públicas Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua.
El Burbujón tiene la boca rápida. En una conversación privada que se hizo pública, el citado personaje justificaba políticamente su alianza con el partido de César Acuña, APP. El Burbujón es presidente del PPC, un partido que en las dos últimas elecciones parlamentarias no ha sacado votos ni para el té, es decir, no ha puesto ni un solo congresista.