ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Mons. José Luis del Palacio

Imagen

Queridos hermanos:

Queridos hermanos

Estamos ante el Domingo XI del Tiempo Ordinario. La primera Palabra de Dios que nos propone la Iglesia es del Éxodo. Dice que “los israelitas llegaron al desierto del Sinaí y acamparon frente al Monte Sinaí” y el Señor les recuerda la historia, las señales donde Él ha intervenido con su pueblo.

Hoy, hermanos, celebramos la festividad del Corpus Christi. Como dice muy bien la primera Palabra del Deuteronomio: “Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer durante 40 años, llevándote al desierto”. ¿Por qué Dios llevó al pueblo de Israel al desierto? Lo llevó al desierto para enseñarle a tener fe.

Queridos hermanos

Estamos en el IV Domingo de Pascua, conocida también como “el día del buen Pastor”. El arte antiguo representaba en los iconos a Jesucristo como el Buen Pastor que busca las ovejas y las nombra, como hacen los pastores en el campo.

Estamos ante el III Domingo de Pascua. La primera Palabra que nos da la Iglesia dice que Pedro se presentó con los once y en voz alta predicó el Kerigma. ¿Por qué Pedro predica el kerigma? Porque es lo único que puede romper en nosotros el cerco de incomunicación y de trascendencia, el kerigma nos lanza al infinito, a la eternidad.

Este es el domingo de la Divina Misericordia, porque la esencia de la resurrección es la misericordia. ¿Qué podemos ofrecer al hombre de hoy? “Misericordia quiero y no sacrificio”, tener paciencia con los pecados de los demás.

Estamos en la Pascua, el domingo de la Resurrección, felices pascuas a todos. La primera Palabra que nos da la Iglesia es de los Hechos de los Apóstoles que nos habla de la misión de Jesús de Nazaret: curar a los oprimidos por el diablo.

Hermanos, hoy celebramos el Domingo de Ramos. La primera Palabra que es del Profeta Isaías dice: “El Señor me ha dado lengua de iniciado, me ha abierto el oído”. Dios nos abre el oído como a Abraham, a Moisés, a los profetas, a Elías y a todos los apóstoles. ¿Para qué? Para no resistirnos al mal.

Estamos en el Domingo V del tiempo de Cuaresma. La primera Palabra que nos da la Iglesia es del profeta Ezequiel en donde Dios hace una profecía: sacar al hombre y al pueblo de Israel de la muerte. El Salmo 129 dice: Del Señor viene la misericordia. Y ¿cómo se muestra esta misericordia?, ¿qué tenemos que hacer para tener esta misericordia? Tenemos que abrir el oído.

Queridos hermanos:

PUBLICIDAD