ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

«Yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros»

Imagen
Fecha Publicación: 13/05/2023 - 20:10
Escucha esta nota

Queridos hermanos:

Estamos ante el Domingo VI de Pascua. ¿Qué dice la Palabra? La Primera Palabra de los Hechos de los Apóstoles dice que “Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo”. Felipe es un diácono convertido y que va a Samaría, una ciudad de paganos y samaritanos, ahí no iban los judíos porque estaban desviados. “El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe”, es así como Dios suscita la conversión de la gente. Dice que estaban poseídos de espíritus inmundos y que los expulsaba, había muchos paralíticos, lisiados que se curaban, la ciudad se llenó de alegría. Esto es muy importante, cuando se anuncia el Evangelio florece la vida, resucita la ciudad, resucita al hombre.

El Evangelio da sentido a la vida, a la historia. Dice, que después de esto, Pedro y Juan, que son dos columnas de los Apóstoles, bajaron a Samaría y les impusieron las manos, es decir, recibieron el Espíritu Santo. La venida del Espíritu Santo, Pentecostés, nos dice que no estamos huérfanos. El ministerio de anunciador del Evangelio, profeta itinerante, es florecer esta Vida Eterna, es llevar este Espíritu Santo, que es un abogado defensor. Tenemos un defensor frente a los conflictos que tenemos cada día, invoquemos este nombre y el Espíritu Santo viene, nos ayuda.

Respondemos frente a esta Palabra con el Salmo 65: “Cantad al Señor, aclamad al Señor tierra entera. Qué temibles son tus obras. La obra más importante que ha hecho Dios para el hombre es darnos el Espíritu Santo para que podamos amar.

La Segunda Palabra que nos ofrece la Iglesia es de la carta del apóstol San Pedro, dice: “Estad dispuestos siempre a dar razón de vuestra esperanza”. Nos está invitando a anunciar el Evangelio, a dar razón de nuestra esperanza. ¿Cómo no ir por las plazas anunciando el Evangelio? La razón de nuestra esperanza, esta razón fundada, está apoyada en hechos históricos: Jesucristo resucitado. Dios está resucitado y tiene poder sobre ti y sobre mí.

El Evangelio de San Juan dice algo muy importante: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad”. ¿Qué es el espíritu de la verdad? El poder amar, esto es lo que hemos visto en Jesús. Todo el que invoque este Espíritu recibe este don, esta gracia de poder amar; por eso termina diciendo el Evangelio: no os dejaré huérfanos, sino que volveré a vosotros. No estamos solos, hermanos, Dios nos deja su Espíritu que nos permite trascender al otro y amarnos.

La vida del hombre es poder amar, porque Dios nos ama en medio de nuestros pecados, gratis, ese me ama, por eso dice: “El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él”. Dios quiere darnos su Espíritu en estos 50 días de Pentecostés. Por eso se llama “Pentecostés”, 50 días de fiesta, de alegría, de experiencia del no poder y que, apoyados en Él, podemos.

Por eso hermanos, acojamos este Espíritu que nos ofrece el Señor. Que la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y espíritu Santo esté con todos ustedes; y recen por mí.

Muchas gracias.

Mons. José Luis del Palacio
Obispo E. del Callao

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitterInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.