Se veía venir el ataque coordinado, vandálico y destructivo de turbas debidamente organizadas e infiltradas con agitadores expertos en el manejo de la violencia como instrumento político, contra instalaciones mineras previamente seleccionadas en diferentes puntos del país, amagando sobre la más poderosa que es Antamina e incendiando completamente otra en el sur con campamento, planta industrial
Marcos Ibazeta Marino
En nuestra columna anterior sosteníamos que el gobierno estaba desarrollando una táctica muy inteligente de demolición del Congreso mostrando una aparente debilidad para cambiar su gabinete colocando a la cabeza a una señora de buenos modales y mejor hablar que el anterior, pero manteniendo su estrategia de incorporar en el nuevo equipo a ministros con graves antecedentes morales y funcionales
Ya no quepa la menor duda de que el principal objetivo del Gobierno es la convocatoria a una asamblea constituyente y que el cambio de algunos miembros del gabinete es una especie de gambito de dama ajedrecístico para adormecer o generar un dilema hamletiano en la oposición que la desaparezca como tal.
El presidente de la República ha modificado su Gabinete Ministerial y lo hizo, no porque esa era su voluntad, sino porque la situación política se tornaba insostenible para la estabilidad de su gobierno a pesar de las bravatas que sus adláteres lanzaban en pro del cierre del Congreso.
El ministro de Justicia declara que el Gobierno no piensa en proponer una cuestión de confianza para frenar una probable censura contra el ministro de Trabajo.
Es ya tan común ver al presidente Castillo como un personaje sin ambiciones de liderazgo y dejando que funcione el dejar hacer y dejar pasar, que comienza a calar en la población la idea de que se trata de un inofensivo personaje, incapaz de alterar el tablero político peruano porque su buena fe es afectada por los radicales que lo rodean, en su partido y en su Gabinete Ministerial.
No entendemos la razón por la cual muchas personas se sorprenden de las aparentes contradicciones en las que incurre el Gobierno, a sabiendas, porque suponemos que leyeron en su momento y ahora más que nunca deben hacerlo, el plan de gobierno presentado por Perú Libre al JNE, cuyo texto fue un tanto suavizado por su llamado plan por el bicentenario, apareciendo en tales documentos tres elemento
Con la presencia de personajes que se pasean por palacio de gobierno, ministerios y demás instituciones públicas entrevistándose con los funcionarios del más alto nivel, a nadie con un dedo de frente le puede quedar la duda de que tenemos a Sendero Luminoso en el poder.
Analizábamos en nuestro artículo de la semana pasada, la razón por la cual el presidente Castillo, a pesar de los gravísimos cuestionamientos que pesan sobre casi todos los miembros de su Gabinete, envió al primer ministro Bellido con todos aquellos a solicitar la investidura con un voto de confianza luego de un discurso que decía mucho, pero con casi nulas posibilidades de materialización.
El gobierno del presidente Castillo no tiene plan alguno para enfrentar los graves desafíos de gobernabilidad y gobernanza que afectan al país en lo económico, político y social; pero le sobra gente en su Gabinete experta en acción política para la toma del poder estatal, muchos de ellos con antecedentes de vinculaciones innegables con organizaciones terroristas y la ideología marxista leninist
Ya no debería existir duda alguna en el Perú de la llegada del comunismo al poder porque basta leer el famoso manifiesto de Perú Libre presentado al JNE como plan de gobierno, en el cual esa tendencia ideológica y su proyecto programático se expresan sin subterfugios, de modo claro y preciso; pero también el hoy presidente Castillo surgió del sector magisterial apoyado por el Conare que, a su v
Hemos venido sosteniendo que las organizaciones políticas radicales que utilizan la violencia para lograr sus objetivos de control absoluto del poder nunca actúan con transparencia porque el camuflaje es su mejor arma para confundir aún más a una población ya casi ciega y desconcertada con tanta incertidumbre.
No entiendo la razón por la cual a todo el mundo le llama la atención la designación en los cargos públicos de gente inexperta en unos casos y, en otros, con elementos cuasi prontuariados o vinculados a los grupos terroristas o de agitación profesional.
Estamos celebrando nuestras Fiestas Patrias marcadas en su inicio por la proclamación de la independencia del Perú del sistema monárquico, absolutista y totalitario que regía en España, para convertirnos, aunque solo nominalmente, en República democrática y liberal.
En un escenario de descrédito institucional ha sido proclamado el profesor Castillo como el nuevo presidente de la República.
Mientras que en Cuba, el paraíso comunista que nos quiere vender la izquierda más retrógrada en el Perú, su población ha salido valientemente a las calles a protestar por la eterna crisis económica que los agobia y que, al presente, los ha dejado casi sin alimentos, a merced de la pandemia y sin servicios de salud, para traerse abajo a la dictadura que los tiene sometidos por más de medio siglo
Desde la primera selección de magistrados para el Tribunal Constitucional los grupos políticos lucharon descaradamente por tener el control de dicha entidad, o con una repartija proporcional donde cada uno tenía su representante o cuando grupos mayoritarios o aliados en el Congreso obtenían mayorías de magistrados en un Tribunal Constitucional perfectamente previsible en sus decisiones ante con
Nos encontramos en un nivel de confrontación que está llegando a niveles de una guerra política sin cuartel que, para tranquilidad general, todavía se desarrolla dentro de los marcos constitucionales y legales sin que nadie nos garantice que la violencia no esté caminando soterrada por allí.