La IA replantea el futuro digital de los programadores
En el Día del Programador, la profesión enfrenta un momento de inflexión: la inteligencia artificial, las plataformas low-code y un mercado laboral cambiante.
Durante años, la figura del programador estuvo rodeada de un halo de prestigio. Eran considerados auténticos “rockstars” del mundo laboral, con múltiples propuestas de empleo y salarios que los ubicaban en la cima del mercado. Sin embargo, el escenario cambió. La irrupción de la inteligencia artificial (IA), el auge de las plataformas low-code y la creciente competencia en el sector obligan a replantear qué significa hoy ser programador.
La celebración del Día del Programador, mañana 13 de septiembre —día número 256 del año, en alusión a las combinaciones posibles en un byte de ocho bits— llega en un momento de transición. La profesión atraviesa un debate crucial: ¿la IA constituye un aliado para potenciar la labor de los desarrolladores o representa una amenaza a su rol?
Para Ariel Hitner, Delivery Manager de Softtek, la inteligencia artificial debe ser vista como una herramienta y no como un reemplazo. “Permite automatizar tareas repetitivas y ganar tiempo, pero el verdadero valor está en la creatividad, el criterio y la comprensión del negocio”, destacó.
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La reinvención aparece como una necesidad. La recomendación para quienes temen quedar desplazados es clara: combinar capacidades técnicas con habilidades blandas. Liderazgo, empatía y pensamiento crítico son hoy tan relevantes como dominar lenguajes como Python o JavaScript. “Los programadores que sepan integrar la IA y reinventarse tendrán un futuro muy sólido”, aseguró Hitner.
En relación con el avance de las plataformas low-code, el especialista explicó que estas tecnologías agilizan desarrollos, pero presentan limitaciones. “Funcionan como complemento de la programación tradicional y ayudan a reducir tiempos en proyectos específicos de negocio”, precisó.
El mercado laboral también atraviesa una transformación. La llamada “época dorada” de los salarios parece haber quedado atrás. Durante la pandemia, los ingresos de los programadores se dispararon, pero hoy se percibe un estancamiento. En varios países de la región, el costo laboral se encareció en comparación con otros destinos, lo que ha impulsado a las compañías a mirar hacia mercados más competitivos.
De acuerdo con un informe de Experis (ManpowerGroup), basado en más de 700 empresas del rubro IT, el panorama para el tercer trimestre de 2025 es complejo: sólo el 27% planea contratar personal, mientras que el 33% prevé recortes y un 37% optará por mantener sus equipos.
Pese a este contexto, la demanda sigue siendo significativa, aunque también la oferta. “Todavía existe un auge, pero el mercado es cada vez más competitivo. La clave está en diferenciarse, aprender nuevas tecnologías, comprender el negocio y fortalecer habilidades blandas”.
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