Empresas apuestan por la IA como motor del marketing moderno

La inteligencia artificial se ha consolidado como una de las transformaciones más profundas en el ámbito empresarial, particularmente en el terreno del marketing y las ventas. Lo que hasta hace algunos años parecía un recurso futurista, hoy constituye una herramienta cotidiana que permite a las marcas alcanzar a sus audiencias de manera más precisa, personalizada y eficiente.

De acuerdo con la Encuesta Global de McKinsey sobre IA 2024, un 65% de las organizaciones consultadas reconoció utilizar de forma regular inteligencia artificial generativa. Las áreas de aplicación más comunes son marketing y ventas, así como el desarrollo de nuevos productos y servicios. En paralelo, el Artificial Intelligence Marketing Benchmark Report 2024 —realizado por Influencer Marketing Hub a partir de la opinión de 1,290 profesionales— reveló que alrededor del 20% de los especialistas destina más del 40% de su presupuesto de marketing a iniciativas impulsadas por IA. Estos datos reflejan la magnitud de la inversión y la confianza que el sector deposita en esta tecnología.

Entre las aplicaciones más valoradas se encuentra la personalización de experiencias, que se logra mediante el análisis de datos obtenidos de CRM, redes sociales, páginas web y plataformas de comercio electrónico. Según explica Pablo Prieto, director de Digital Business de TIVIT Latam, esta capacidad permite elaborar perfiles de cliente mucho más detallados, adaptando la oferta de contenidos, productos o servicios a las preferencias de cada individuo en tiempo real.

Otro campo en expansión es la automatización de procesos. Herramientas de inteligencia artificial son capaces de clasificar prospectos, generar contenido o recomendar productos en segundos, liberando tiempo para que los equipos humanos se concentren en labores estratégicas y creativas. Asimismo, soluciones como los chatbots predictivos comienzan a ofrecer experiencias proactivas, resolviendo inquietudes incluso antes de que el cliente las formule.

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El análisis predictivo se ha convertido, por su parte, en un aliado indispensable para la retención de clientes, gracias a algoritmos que identifican señales tempranas de abandono y permiten implementar medidas correctivas de forma oportuna.

Pese a sus múltiples beneficios, la incorporación de la inteligencia artificial plantea desafíos ineludibles. Entre ellos, la protección de datos personales, la ética en el uso de algoritmos y la ciberseguridad son cuestiones críticas que las empresas deben atender con urgencia.

En este contexto, los expertos coinciden en que la inteligencia artificial no reemplaza a los profesionales de marketing, sino que los complementa. Su verdadero valor radica en potenciar la capacidad de innovación de los equipos humanos, mientras la tecnología asume procesos repetitivos y análisis complejos. Así, lejos de desplazar a las personas, la IA les abre un nuevo horizonte de posibilidades para crear estrategias más relevantes y sostenibles en el tiempo.

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