El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su rival demócrata, Joe Biden, se señalaron mutuamente durante el debate presidencial de recibir dinero de Gobiernos extranjeros, unas acusaciones que ambos negaron.
Los dos candidatos dibujaron un panorama completamente diferente del reto que enfrenta el país por la pandemia al comienzo del segundo y último debate previo a las elecciones del 3 de noviembre, en Nashville (Tennessee).
En el último cara a cara entre Trump y Biden, el presidente de Estados Unidos insistió en que habrá una vacuna contra el Covid-19 "en cuestión de semanas", mientras que el demócrata prometió enviar un proyecto al Congreso para legalizar a 11 millones de indocumentados.
Por haber compartido un video atacando a Joe Biden por unas informaciones aparecidas en New York Post sobre una supuesta injerencia del demócrata y la salida del fiscal ucraniano que investigaba a una empresa asesorada por su hijo.
Pence recordó la promesa de Trump de no eliminar las sanciones impuestas al gobierno socialista de Cuba "hasta que la libertad sea restaurada" y los presos políticos sean liberados.
La reacción de Biden implica que el segundo debate presidencial, que estaba previsto para el próximo 15 de octubre en Miami, queda suspendido con toda la probabilidad, dada la negativa de ambos candidatos a participar.
El único cara a cara entre el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y la candidata demócrata a la Vicepresidencia, Kamala Harris, se desarrolló este miércoles en Salt Lake City (Utah).
Trump ha expresado su intención de participar en el debate del próximo 15 de octubre en Miami (Florida) frente al aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, pese a no haber completado aún el tratamiento.
"Estoy deseando (participar en) el debate de la noche del jueves, 15 de octubre en Miami. ¡Será genial!", tuiteó Trump, y agregó, en otra publicación: "Sintiéndome fenomenal!".