Un juez a la medida de Delia Espinoza

Con la decisión insólita de reponer a la fiscal de la Nación Delia Espinoza, el juez Torres Tasso ha destruido por completo la teoría de las medidas cautelares en el proceso y ha violado su propia decisión judicial, ya que ha ordenado una reposición en el cargo y ha dejado sin efecto una medida cautelar en un proceso disciplinario que no se encontraba presente ni en el pedido cautelar inicial, con el agregado que ambos puntos no habían sido ni comprendidos, ni alcanzados por su decisión cautelar del 13 de noviembre de 2025.

¿Puede un juez constitucional modificar su decisión cautelar y ordenar algo que no estaba dispuesto en su resolución anterior? Imposible, salvo que se violen los artículos 18 y 19 del Código Procesal Constitucional y altere y cambie su propia decisión, para ajustarla a los deseos de la demandante de turno.

Urge demanda competencial

Ante el tremendo problema creado por el juez primo de Ollanta Humala Tasso, don Fidel Torres Tasso, que ha resuelto reponer en la Fiscalía de la Nación a Delia Espinoza, no hay otra salida para la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que presentar, de inmediato, una demanda competencial ante el Tribunal Constitucional sobre las funciones disciplinarias y de destitución de jueces y fiscales, tomando como base la última resolución del Noveno Juzgado Constitucional de Lima.

JNE paraliza a jueces intrusos

Es la opinión del experimentado jurista Humberto Obando, quien toma como referencia la demanda competencial y la cautelar presentadas por el Jurado Nacional de Elecciones contra la intromisión del Poder Judicial en la justicia electoral en el caso del partido Unidad Nacional del ex titular del PJ Duberlí Rodríguez, medida con la que ha paralizado la ofensiva de los jueces que ahora deben esperar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional.

Aclaración y “letra chica”

Ante las observaciones de que no hay tiempo para las medidas en mención, Abanto dijo que si aún no han notificado la resolución del juez Torres Tasso ante la JNJ, se debe contar dos días postnotificación, y como no hay apercibimiento en la resolución judicial, tranquilamente se puede solicitar alguna aclaración –la letra chica a la que se refiere Caro Coria– y se gana tranquilamente una semana más. “¿Cómo que no hay tiempo? Con el añadido que la cautelar va dentro de la competencial”, subraya el experto.

Hay prevaricato

Además, en el mundillo judicial se dice que el juez Torres Tasso acaba de destruir la poca y escasa credibilidad que le quedaba al subsistema constitucional de la Corte de Justicia de Lima al cometer el delito de prevaricato (artículo 418 del CP) por cambiar y alterar –de manera radical– su decisión cautelar del 13 de octubre de 2025 que suspendía los efectos del artículo 3 de la resolución 231-2025 del 16 de junio de 2025 expedida por la JNJ que ordenaba la reposición de Patricia Benavides como fiscal de la Nación.

Desnaturaliza y cambia su decisión

Y ahora frente a la información que le alcanzó la JNJ de que había cumplido con su decisión cautelar, cambia los términos de su resolución y ordena la reposición de Delia Espinoza como fiscal de la Nación. ¿Puede un juez constitucional desnaturalizar y cambiar radicalmente su decisión cautelar anterior y ordenar, casi un mes después –el 10 de noviembre del 2025– algo distinto a lo que decidió el 13 de octubre del 2025? Claro que no. En un Estado constitucional eso es imposible.

No ordenaba reposición

La resolución cautelar del juez Torres Tasso, la citada del 13 de octubre de este año, no ordenaba la reposición de Delia Espinoza como fiscal de la Nación, debido a que al momento de interponer la acción de amparo y el pedido cautelar no existía ni proceso disciplinario en la JNJ contra Delia Espinoza ni se había dictado una medida cautelar de suspensión en el cargo contra la fiscal de la Nación.

Contra todo pronóstico

El juez, consciente del problema, solo había suspendido los efectos del artículo 3 de la resolución 231-2025 de la JNJ. No se había atrevido a dar un paso al vacío. Sin embargo, contra todo pronóstico, el juez Torres Tasso, violando la ejecución de las decisiones judiciales en sus propios términos y alterando su propia decisión, no solo ordena a la JNJ reponer a Delia Espinoza como fiscal de la Nación, un mandato que nunca había efectuado en su resolución del 13 de octubre de 2025.

Zafarrancho

Lo que ordenó fue “suspender los efectos de la medida cautelar dictada por la JNJ en la resolución n,° 143-2025 del 19.09.2025 respecto a los cuatro cargos que lo motivan”.  Es decir, el juez suspende en un incidente de medida cautelar los efectos de otra medida cautelar administrativa dictada por un órgano constitucional autónomo (JNJ), la cual no existía ni al tiempo de interponer la demanda ni el pedido de medida cautelar de junio del 2025.

Torres Tasso adivina el futuro

Lo que ha hecho el juez Torres Tasso es un viaje al futuro y un acto de magia procesal, ya que ha visto en junio (fecha en la que se presentó la medida cautelar) lo que iba a pasar en septiembre y en octubre de 2025. Pero ha hecho algo más que revela lo podrido que está un sector del Poder Judicial al que pertenece: ha suspendido en el incidente de ejecución forzada una medida cautelar que no había tocado y cuestionado anteriormente y que, por el contrario, había dejado subsistente en la medida que dictó la consabida fecha del 13 de octubre de 2025.