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Zapatero a tu zapato

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Fecha Publicación: 25/08/2023 - 22:40
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A mérito de generar antipatía al interior del Congreso, quiero referirme a las labores administrativas que realizan los miembros de la Mesa Directiva. Durante mi primera Oficialía Mayor en una de las conversaciones iniciales que tuve con el entonces presidente del Congreso, Jaime Yoshiyama, me dijo algo muy cierto cuando hablamos de los temas administrativos y del rol de los congresistas, la frase fue “zapatero a tu zapato”, y luego me dijo algo más o menos así, “ los parlamentarios hemos venido al Congreso para hacer política y no para hacer funciones administrativas, porque para eso estás tú y si te robas un alfiler, te meto preso”, ante ello le dije: “Estoy totalmente de acuerdo, pero para ello le pido que se cree la Oficina de Control Interno, porque yo podré ser la cabeza del servicio parlamentario, pero necesito la extensión de mis ojos para que vea lo que yo no pueda ver y controle a los funcionarios responsables directos del uso de los recursos del Congreso”, de hecho se creó por primera vez en el Congreso una Oficina de Control Interno y los parlamentarios de la Mesa Directiva se dedicaron casi, exclusivamente a las labores políticas. Pongo casi, porque el reglamento del Congreso establece que la Mesa Directiva tiene que tomar acuerdos sobre las políticas administrativas, pero no sobre la ejecución de esas políticas.

De eso han pasado 30 años, y hoy se ha desnaturalizado lo que acaban de leer. Los vicepresidentes del Congreso tienen bajo su supervisión oficinas del servicio parlamentario que los distrae del trabajo para el que fueron electos y les sirve para contratar personas afines a su partido político. Esta práctica la instituyó el presidente del Congreso, Víctor Isla, para tener estabilidad política.

A mi entender, la función de vicepresidente debe ser solo para sustituir al presidente cuando esté ausente, y ni siquiera deberían tener oficinas a parte de las que ya tienen como Congresistas. Tampoco deberían tener seguridad adicional, ni patrulleros que los escolten ni automóviles del Congreso. Los congresistas llegaron al Congreso para hacer política y no para realizar funciones administrativas. La responsabilidad de la marcha administrativa está en el Servicio Parlamentario que debe dotar a los congresistas de la logística necesaria para que hagan su trabajo político parlamentario. La decisión de cambiar todo está en manos de la Mesa Directiva y ello ayudaría a conectar positivamente al Congreso con la población.

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