Ya es hora de un Bukele en Perú

Nayib Bukele es un político y empresario salvadoreño que actualmente es el presidente de la República de El Salvador desde 1 de junio de 2019. Resultó elegido por mayoría absoluta, lo que le dio mucha confianza para realizar cambios con el apoyo de su población. Uno de esos cambios fue el “Plan Control Territorial” que aumentó la vigilancia policial con el fin de combatir las altas tasas de criminalidad y las pandillas.

Como parte del plan se dotó a las fuerzas armadas y fuerzas policiales de armas de fuego, municiones y chalecos. Como resultado la tasa de homicidio intencional se redujo de 52 asesinatos por cada 100,000 habitantes en 2018 (la más alta del mundo en ese momento) a 36 en 2019, a 19.7 en 2020, a 17.6 en 2021 (1,147 homicidios) y a 7.8 en 2022 (496 homicidios).

Algo interesante es que la legislación salvadoreña tipifica como grupos terroristas a las pandillas desde 2015 cuando la Sala de lo Constitucional las catalogó como tales, así como sus jefes, miembros, colaboradores, apologistas y financistas, además se prohibieron los indultos a delitos vinculados a pandillas. Bukele también autorizó a los militares y policías el uso de la fuerza letal contra las pandillas.

Solicitó decretar el régimen de excepción a la Asamblea Legislativa y este fue aprobado y posteriormente prorrogado en diez ocasiones. Como resultado de estas políticas 62,975 pandilleros y personas vinculadas a las estructuras de las pandillas fueron capturados y se mantienen en las cárceles de El Salvador. Se han incautado 2,218 armas de fuego y 2,799 vehículos, también se han reportado la disminución de los indicadores del delito de extorsión.

Bukele no solo se ha tenido que comprar el pleito con las pandillas sino también con las ONG internacionales, a quienes dejó en evidencia al decirles sus verdades: “como que todo el enfoque de derechos humanos internacional y de las ONG está enfocado en los derechos de los delincuentes, que tienen derechos, nadie dice que ellos no tienen derechos, pero los derechos de la gente honrada a nadie le importan (…) En este país pasamos 30 años siendo acribillados, asesinados, violados, extorsionados y viviendo en zozobra y nadie dijo nada, pero de repente agarran a los que matan, a los que violan y de repente hay que ver los derechos humanos de ellos, sí, tendrán derechos humanos, pero son más importantes los derechos humanos de la gente honrada (…) Nuestra prioridad van a ser los derechos de la población honrada, porque son quienes no tienen derechos restringidos”.

Mientras tanto en el Perú extorsionan, violan, matan por un celular y ni la presidente, ni sus ministros, ni los congresistas hacen nada para remediarlo.

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