Will Smith tuvo razón en dispararle a la niña

En la película Hombres de negro, protagonizada por Will Smith y Tommy Lee Jones, se desarrolla una escena memorable que cualquiera que haya visto la película recuerda sin problemas: el entrenamiento de tiro durante el reclutamiento de J. Ese momento, en particular, está trabajado con gran precisión desde el guion, utilizando la teoría de la elección racional para presentar al personaje de Will Smith como un agente racional y seguro.
La teoría de la elección racional, desarrollada inicialmente por Adam Smith, sostiene que los tomadores de decisiones son capaces de elegir la opción más racional para optimizar beneficios y minimizar costos. Para esto, se requieren algunos supuestos clave: principalmente, contar con suficiente información y tiempo. Aunque esta teoría nace en la economía clásica, pronto se expandió al análisis político y social, proponiendo que los individuos calculan costos y beneficios incluso en contextos de poder, seguridad y relaciones sociales.
Sin embargo, Herbert Simon identificó una limitación importante en este razonamiento clásico: en la práctica, existen restricciones a la racionalidad que nos impiden siempre escoger lo óptimo, por lo que los seres humanos solemos conformarnos con decisiones satisfactorias. Entre estas limitaciones se encuentran la falta de información, la falta de tiempo —sobre todo en situaciones de crisis—, los sesgos cognitivos e incluso los ideológicos, todos ellos factores que afectan nuestra capacidad de ser completamente racionales.
La heurística, que se traduce como “atajos mentales”, es uno de esos factores que limitan la racionalidad. Los atajos mentales son procesos cognitivos que realizamos de manera natural para tomar decisiones inmediatas en circunstancias donde falta información y tiempo. Es decir, tomamos decisiones basándonos en criterios preconcebidos: prejuicios.
Considerando esto, aunque en Hombres de negro el tratamiento es cómico, la escena del entrenamiento de tiro representa un proceso de toma de decisión racional que coloca a J por encima de sus colegas, quienes deciden mediante procesos heurísticos. En la escena, los aspirantes a ser hombres de negro realizan una práctica de tiro en un escenario que simula un barrio peligroso, lleno de figuras de monstruos alienígenas. Todos los aspirantes, sin dudarlo y al instante, disparan a las figuras alienígenas, menos el personaje de Will Smith, quien, tras analizar la circunstancia y reflexionar unos segundos, decide disparar a la figura de una pequeña niña con libros entre las manos.
Cuando el reclutador le pregunta por qué disparó a la niña, el personaje de Smith argumenta que no encontró peligro en los alienígenas, pues estaban realizando actividades inofensivas e incluso algunos parecían enfermos. En cambio, la niña de ocho años, sola en un barrio peligroso en medio de la noche, rodeada de monstruos y cargando libros de física cuántica demasiado avanzados para ella, representaba el verdadero peligro.
A pesar del tono jocoso de la escena, el personaje ejecuta un proceso de decisión bajo la lógica racional: analiza el escenario para obtener información, dedica tiempo a tomar la decisión y finalmente la ejecuta basándose en las conclusiones alcanzadas, por lo cual termina por tomar la mejor decisión posible; mientras los otros postulantes solo se dejan llevar por sus suposiciones infundadas al considerar que todos los monstruos alienígenas son automáticamente peligrosos.
Esta decisión lo faculta a convertirse en el próximo hombre de negro, a pesar de su actitud desafiante ante la autoridad. La escena recuerda que, incluso en situaciones de urgencia, quienes logran superar los atajos mentales y aplicar un razonamiento consciente pueden encontrar mejores soluciones, algo crucial no solo en el cine, sino también en la vida real, e incluso en la política y en la gestión pública.

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