¡Vela y Pérez al banquillo!
No existe otro calificativo que caótico, grotesco y perversamente corrupto para describir lo que sucede en el Perú alrededor del escándalo Odebrecht. Ahí es de náusea la podredumbre de los organismos estatales. Y un probado infierno la capacidad de corrupción entre las autoridades electas por el pueblo. Igual habría que decir de los burócratas que estas seleccionaron/convalidaron como cómplices para este festín de asaltos al país. No existe tregua en esta trama de estafas orquestadas por una empresa extranjera -probablemente sea la más corrompedora del planeta- que se instalara en el Perú durante la década de los ochenta y, desde entonces, no ha dejado de estafar al Estado.
Odebrecht nos ha timado miles de millones de dólares. Con elllos pudimos haber construido un país con infraestructura suficientemente decente como para brindarle una mucho mejor calidad de vida a la sociedad. Y la culpa de todo radica no solo en esta empresa corruptora sino, sobre todo, ¡en quienes se dejaron corromper! Desde presidentes -como Toledo, Humala, Kuczynski (hasta ahora)- pasando por jefes de gabinete, ministros, congresistas, gobernadores regionales, altos funcionarios públicos, etc. Y, cómo no, asimismo esa prensa envilecida que se ha dejado comprar por este gobierno títere de Vizcarra, y manipulada por tanto sinvergüenza que funge de periodista. Gente que, directa y/o indirectamente, ha recibido sobornos de Odebrecht. También ocurrió con ese inefable “Ipys”. O quizá, el Consejo de la Prensa Peruana, cenáculo de propietarios de medios de prensa vendidos a este gobierno que, falazmente, pretende representar al periodismo. No, amables lectores. Este consejo solo representa a los dueños de ciertos medios que defienden, con vehemencia, a la corruptora Odebrecht.
Y todo este tinglado de corruptelas -criminalmente organizadas para delinquir- podría acabar no solo absolviendo a los promotores de aquello: Odebrecht y sus concorciadas peruanas. Sino que encima, con dinero de los contribuyentes, el Estado las indemnizaría con tres, cinco o equis miles de millones de dólares. Así de tramposo e intolerable. Tarde o temprano el fruto de semejante atentado llevará a la cárcel a los fiscales Vela y Pérez, a Vizcarra, a Zeballos y a todos aquellos que promovieron y/o ejecutaton este acuerdo pervertido, por el cual se le han condonado todas las penas a los dueños, directivos, asesores, etc., de Odebrecht. Los suscriptores de ese “convenio” fraudulento y secreto -urdido entre Vela Barba/Pérez Gómez y la corruptora Odebrecht- fueron respaldados por el presidente Vizcarra, cuyo ministro de Justicia, ahora premier Zeballos, digitó al exprocurador Ramírez. Todos merecen la cárcel por haberle generado semejante daño moral/económico al Perú.
Apostilla. Este pacto artero será denunciado y quedará nulo. Porque, aparte de entreguista, es inconstitucional. ¿La razón? Como informara ayer EXPRESO, no solo exime a Odebrecht de las características penales de sus crímenes sino, inclusive, la dispensa de miles de millones de soles en impuestos evadidos que la constructora brasileña dejara de pagar mientras los Humala estuvieron en el poder. Este atentado ya lo denunció hace un lustro el correcto congresista Juan Pari, quien presidiera la comisión congresal investigatoria del affaire Lava Jato.
