¡USAID nos debe serias explicaciones!

“Daniel Olivares saltó a la fama fumándose un ‘porrito’ en plena sesión del Congreso, pero ahora, con el pretexto de defender el medioambiente, dirige una ONG que ha recibido 13’990,000 dólares de USAID en los últimos años. Desde Oceana —así se llama esta “ONG”— Olivares está en campaña para impedir la pesca de anchoveta en Ica, citando sus propios informes para decir que es por una causa ecológica“.
“Quiere socavar la soberanía nacional”, advierte el intelectual Miklos Lukacs, señalando que el fumón pone en peligro 250 empleos directos e indirectos. Este comentario, que nunca ha sido desmentido, apareció en la leída sección Polidatos de EXPRESO.
El hecho concreto es que USAID —agencia gubernamental de los Estados Unidos creada en 1961 para distribuir ayuda al exterior de carácter no militar, cooperando con las naciones receptoras en áreas económicas, agrícolas, sanitarias y humanitarias— ha financiado proyectos relacionados a Daniel Olivares; aunque la información disponible no menciona específicamente de qué se tratan ni cuántos han sido los reportajes producidos por dicha persona. Olivares, por si no estuviera usted informado, amable lector, dirige una ONG que ha recibido US$13’990,000 de USAID estos últimos años enfocados a “temas ambientales”. ¿Acaso relacionados al cannabis?
Según su currículo, Olivares es comunicador y fundador de la agencia publicitaria Copiloto. Opera desde la ONG Oceana Perú y fue asesor de comunicaciones en la Presidencia del Consejo de Ministros y secretario de Comunicación Social, siendo entonces los primeros ministros Fernando Zavala y Mercedes Aráoz; asimismo, fue congresista por el Partido Morado en tiempos de Vizcarra, y fuma marihuana públicamente. Lo hizo desafiante nada menos que en el mero recinto Legislativo, faltándole el respeto al país. En síntesis, Olivares reúne el perfil ideal del perfecto caviar.
Respecto a esos US$13’990,000 nunca desmentidos que Olivares ha recibido de la USAID, existen reportes que mencionan serias preocupaciones sobre la falta de supervisión de los fondos de USAID en Perú, señalando que varias ONG han venido recibiendo financiamiento sin una fiscalización estricta y, muy probablemente, sin visto bueno de las altas autoridades del gobierno norteamericano. A raíz de la intervención que ha tenido DOGE —organismo de fiscalización que introdujo el flamante gobierno de Donald Trump— este ha sugerido que el Congreso Norteamericano investigue el financiamiento de USAID y otros organismos en Perú, involucrados en casos similares al de Olivares.
Desafortunadamente, estamos acostumbrados a que el Perú siga degradándose día a día por culpa de sujetos como Olivares. Pero lo que no debemos permitir es que organismos extranjeros, como USAID, promuevan gente sin las debidas garantías morales/personales, sin las calificaciones profesionales y sin la idoneidad laboral que debe tener para, encima, entregarles alegremente —y todo apunta a que sin el menor control ni sustento— nada menos que US$13’990,000. ¿Para qué? Para que ejecuten proyectos medioambientales que, como en este caso, claramente causarán un perjuicio devastador a la industria de la pesca; de capital importancia no solo para el erario público, sino para la inmensa masa de pescadores que viven de esta importante actividad productiva.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.