ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Urge la línea ferrocarrilera Lima-Pativilca

Imagen
Fecha Publicación: 25/10/2023 - 23:00
Escucha esta nota

Desde esta esquina dimos la batalla para que despierten del letargo las autoridades del Estado, y entiendan que autorizar la construcción de un puerto no sólo significa evaluar su batimetría marítima; las condiciones del fondo marino; las características de la costa donde se construirán el muelle/terminal; el modelo del desarrollo urbano, etc., sino, también, que el movimiento -entrada y salida de la carga- afecte lo menos posible a la población. Asimismo, como en este caso Chancay no es aledaño a Lima, es imprescindible medir -en sus planes de desarrollo- el aforo y la capacidad de sus caminos y/o carreteras porque ello determinará su función sobre todo en los tiempos y el manejo de la carga y descarga. En el ejemplo del megapuerto de Chancay, la planificación de la variable de vías del acceso y salida de la carga -de significativo impacto por el importante movimiento que producirá- se circunscribe al empalme entre el terminal marítimo, sus almacenes, la salida/entrada a Chancay y desde allí, hacia la Carretera Norte. ¡Nada de allí al Callao!

Antes ya alertamos al Ministerio de Transportes y Comunicaciones MTC que no hay nada previsto sobre el tránsito de la carga por la Carretera Norte entre Chancay y Lima, considerando que esa otrora carretera hoy es, en rigor, una avenida plagada de semáforos malogrados, con un tráfico infernal en vías apenas para dos vehículos (en ambas vías: ida y vuelta), que en adelante atenderá el ingreso/salida de la megacarga que arribará desde Chancay. Por si fuera poco, esta carretera está habilitada para camiones hasta de 35 toneladas de aforo, sin considerar que las naves que arribarán/zarparán desde China a Chancay y viceversa, fundamentalmente traerán cargas 30 veces mayores a las que recibe cualquier nave que descargue en Callao. Los barcos que recibirá Chancay aforan 110,000 toneladas de carga, lo que podría significar, al corto futuro, un enorme volumen de carga procedente del oriente. Una parte quedaría en nuestro país y otra -posiblemente mayor- consignada a naciones de la región. Aquello obligaría a reembarcarla vía cabotaje, operación que debemos promover -con urgencia- como país generador del transbordo.
Tiempo atrás propusimos al Estado restituir la línea ferrocarrilera que unía Callao y Huacho, como solución al caos que generaría el movimiento carretero al poner en operaciones el puerto de Chancay. Esta semana, en loable reacción el Ministerio de Transportes y Comunicaciones lanzó la convocatoria para “contratar el servicio de consultoría para desarrollar el estudio de preinversión a nivel de proyecto, del ferrocarril Lima- Barranca”. Desde ya congratulamos al MTC por escuchar opiniones que favorezcan al ciudadano, maltratado e ignorado hace décadas. Hoy insistimos en que el MTC active cuanto antes esa vía férrea que ya operó entre Lima y Huacho, para aprovechar las ventajas del puerto de Chancay que, como se ha anunciado, empezaría a operar a finales del año entrante. Adicionalmente, consideramos que este ferrocarril beneficiará a más de un millón de peruanos, hoy perjudicados por la peligrosidad de una abarrotada, y por cierto, sumamente ineficaz Carretera Norte.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.