Uno, dos y tres, Fiscalía otra vez

Indigna, decepciona, angustia y provoca desazón escribir una vez más sobre el comprobado desastre que es la Fiscalía de la Nación (FN). También que, pese a ello, esa institución, pilar de la democracia y del equilibrio de poderes, sea solventada con nuestros impuestos. La situación contribuye a la anarquía social. El ciudadano de a pie, la mayoría, mira con el mayor desprecio a la Fiscalía, también al Poder Judicial, hundiéndonos en la informalidad más de lo que ya estamos. Nos hemos encallecido: abogados, congresistas, políticos, periodistas. Ni las informaciones más apabullantes remecen a este monstruo de mil cabezas que es el Ministerio Público (MP). Cierto que no todos sus integrantes son torcidos, pero los buenos funcionarios terminan siendo absorbidos por esta perversa realidad.
Recientemente supimos de una denuncia, una más, referente a la Fiscalía Antiterrorismo. Para muestra basta un botón. La fiscal antiterrorismo de Huánuco, Eneida Aguilar, presentó acusación contra Guido Bellido, Guillermo Bermejo y otros por delito de terrorismo, demostrando conocimiento y valentía, cualidades fundamentales en la lucha antisubversiva. La fiscal Raquel Cárdenas y su adjunta, Gisela Astocóndor, propiciaron la salida de Aguilar. Requerimiento aprobado céleremente por la fiscal de la Nación, Delia Espinoza. Cárdenas —nombrada por el extitular del MP, Juan Carlos Villena— obtuvo un poder inmenso. Es coordinadora de las fiscalías penales supraprovinciales de Terrorismo, Derechos Humanos y de las protestas violentas en Ayacucho del 2022-2023. Un pulpo. Astocóndor, su adjunta, ha trabajado en IDL y APRODEH. Con seguridad, su trabajo no tendrá objetividad. Pero hay más. La fiscal Rosario López Wong, desaprobada por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) para ser fiscal suprema, terminó de suprema provisional gracias a la titular del MP. ¡Ahora investiga a Rafael Vela y a funcionarios públicos! Demasiado burdo. Si Bermejo y compañía son absueltos, sabremos quiénes son los responsables. Las fiscalías de DD. HH. reciben dinero de USAID, Naciones Unidas y compañía. Es más, esta última institución envió a “expertos” para que colaboraran en la investigación de la asonada del 2022-2023.
Pasemos a las altas esferas. El ministro del Interior, Juan José Santivañez, denunció a la fiscal de la Nación ante la JNJ y el Congreso por filtrar información reservada sobre su caso. Espinoza solo ha espetado: “Entiendo que haya temor”. A uno de los fiscales de Eficcop, Carlos Ordaya, le han abierto proceso disciplinario por excederse en sus funciones; no tenía facultades para investigar al ministro del Interior. Los fiscales supremos Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos y Juan Carlos Villena fueron denunciados ante la JNJ por su pasividad y dejadez ante el caso Obrainsa-Martín Vizcarra. Claramente, un encubrimiento. El Lagarto, ‘frescales’ como es, anda suelto en plaza en una absurda campaña electoral.
¿Quieren más? Contraloría informa que no hay desbalance patrimonial en las finanzas de la presidenta Boluarte. Fiscalía sostiene que sí; ergo, investiga hoy a la funcionaria que hizo el informe en Contraloría. Otra más: un informe de la JNJ señala que se perdieron 2576 audios del rimbombante caso “Los Cuellos Blancos”. Los custodiaba la fiscal Magaly Quiroz, nombrada por Zoraida Ávalos. Recordemos también el paralizado caso Lava Jato gracias a los fiscales Vela y Pérez.
Esta es una historia sin fin, imagine lo que ocurre en otras áreas del MP. Si no salimos de esto, no podremos ser un país viable.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.