Unidad y Renovación, y un nuevo programa, para relanzar el Apra
E stimados compañeros del PAP: el actuar sistemático del Gobierno de Vizcarra y el establishment que lo soporta nos va a dejar en el país un panorama institucional de serias lesiones y desfiguraciones de órganos republicanos claves, nos lega además una economía estancada que no sirve para generar empleo ni para reducir la pobreza, finalmente nos hereda un panorama social crispado en donde la búsqueda de la imposición autoritaria del dogma prima frente al diálogo, o el interés nacional, cuestión que vemos en el tema extractivo, por ejemplo. El PPK-vizcarrismo ha impulsado el odio político en el país.
Para hacer frente a todo ello debemos tener principios rectores que nos orienten en esta etapa, para tomar las mejores decisiones de acuerdo al contexto. Somos un partido político con un compromiso casi centenario con la justicia social y las libertades. Haya de la Torre, nuestro jefe fundador, marcó el camino y los preceptos conceptuales y de lucha y con Alan García, nuestro Presidente Mártir, logramos extraordinarios avances en materia social y económica en nuestro segundo Gobierno, hoy todo aquello se viene perdiendo o peligra.
Tenemos la responsabilidad de pelear porque no sea así. Nuestra línea entonces frente al caos y a esta forma de mediocridad gubernamental instalada hace 8 años es la de la oposición social, desde los intereses de la gente. Y allí debemos ser conscientes que para que el pueblo no antiaprista y los que considerándose apristas recuperen entusiasmo y crean en nuestras posiciones exigen dos esfuerzos importantes: la unidad y la renovación, que serían los principios rectores de este preciso momento. Nuestra militancia de base está a la espera de un gesto que le revele que somos capaces de dejar nuestras diferencias personales y nuestros apetitos egoístas para luchar por lo realmente importante.
Mientras, un grupo nada despreciable de ciudadanos nos miran con alguna expectativa en medio de este desorden; la desarticulación de la mayoría parlamentaria le ha dado al Apra la percepción de una oposición más principista y más lógica. Pero en buena medida lo que casi todo este espacio piensa es que sería muy positivo que en el Partido del Pueblo se viera una renovación clara, gente joven y mayor, de Lima y Regiones, nuevos voceros, en armonía. Para ello es un imperativo moral dar a conocer públicamente para la discusión el esbozo de nuevo programa para la justicia social con los temas urgentes para el pais: empleo y reactivación, seguridad, agro, salud, educación, abuso financiero, justicia social en el agua, debate previsional, infraestructura popular, entre otros. Dos ideas fuerza por cada uno expresadas por todo el Perú. Ello será importante para adelantar las circunstancias de un cercano post-vizcarrismo en donde muchos pregunten ¿y ahora a dónde va el Perú? O en el caso que dé continuidad y parálisis, ¿por qué no gobierna y adopta estas medidas? En todos los casos la labor preparatoria nuestra es trascendente.
