“Una cosa es una cosa y…”

Hoy el pleno del Congreso debatirá la moción de vacancia con la ilusión de que se admita y el presidente Pedro Castillo asista al hemiciclo congresal para responder por las diversas acusaciones en su contra. Está claro que el reglamento lo faculta también para que pueda ser asistido por su abogado.

Sin embargo, el viernes el presidente del Consejo de Ministros le envió un oficio a la presidenta del Congreso pidiendo que el presidente de la República, en el marco del inciso 7) del artículo 118, asista al Parlamento para dar un mensaje. Si bien el referido inciso no precisa qué debe contener el mensaje, se desprende de la lectura del referido inciso que debe estar relacionado a los asuntos de gobierno y de la situación de la república.

Bueno, eso es lo que dice la Constitución, pero ¿cuál sería la interpretación política de la pretensión de anunciar un mensaje en pleno trámite de una moción de vacancia?

En primer lugar, el Presidente sabe que el Parlamento no le puede negar su asistencia, en el marco de lo que la Constitución establece, y usa la herramienta constitucional para ir al Congreso con el propósito de persuadir a los parlamentarios a no votar por la admisión de la vacancia.

Si eso es así, sería lamentable que los congresistas se dejen manipular de una manera burda, ya que ellos saben o deberían saber que la asistencia al Congreso para dar un mensaje, en el marco del inciso 7) del artículo 118, es diferente a su asistencia para contestar a los cargos que se le imputan en una moción de vacancia.

En segundo lugar, espero que hoy, los parlamentarios no traten de diferir el debate, suspendiendo la sesión, de la moción de vacancia “hasta esperar” el mensaje del Presidente del martes. Ello sería deleznable ya que estarían aceptando el uso político e insano de la Constitución para intereses personales del jefe de Estado y demostraría “una coordinación entre Palacio de Gobierno y algunos miembros del Congreso” que si bien es legitima trasluciría a los grupos parlamentarios o congresistas que vienen trabajando “en pared” con el presidente Castillo.

Por último, el presidente Castillo puede ir el martes y también puede ir al Congreso luego de aprobarse la admisión de la moción de vacancia. Como dice mi sobrino, “una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.

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