A un mes de la APEC en el Perú

Estamos exactamente a un mes de la esperada Reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), evento que comenzará en nuestro país con la denominada Semana de Líderes Económicos, del 10 al 16 de noviembre próximos, con el tema “Empoderar, incluir y crecer”. Se trata de una inmejorable oportunidad para la proyección de nuestro país, por partida múltiple, ante la comunidad internacional, y todos debemos sumar al gran despliegue profesional que viene llevando adelante el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, de la mano del canciller Elmer Schialer y de todo su magnífico equipo diplomático y administrativo, como ejecutor de la política exterior de nuestro país, en el único objetivo nacional de priorizar y privilegiar los intereses del Perú.
Pero ¿qué es APEC, que, atendiendo al lugar preeminente del Perú por ser la economía sede este año, tendrá al embajador peruano, Carlos Vásquez, como la cabeza visible y máxima de los altos representantes de cada una de las 21 economías del Foro? Se trata de un mecanismo que mantiene características muy particulares desde su creación en 1989, y para no confundirlo con otras reuniones con actores, que incluso pueden ser los mismos de la APEC, diferenciémoslo:
a) APEC no es una reunión de jefes de Estado ni de Gobierno y no tiene carácter gubernamental o intergubernamental. Se trata de una reunión de líderes de las referidas 21 economías, y nunca de Estados o de países (a cuyos encuentros, en cambio, suele denominarse como reuniones cumbre), lo cual es algo distinto, pero no por ello menos relevante.
b) Es verdad que los líderes de APEC en su mayoría son jefes de Estado o de Gobierno, pero su presencia en Lima no será en esa condición, hallándose todos en una relación horizontal, sin jerarquías, privilegios o preeminencias, donde incluso participan dos líderes de un mismo Estado. Es el caso de John Lee Ka-chiu, jefe ejecutivo de Hong Kong, que no es un Estado sino una región administrativa especial de la República Popular China, que, en cambio, sí lo es. Pues bien, el líder de Hong Kong compartirá la misma posición en esta reunión de APEC que el presidente de China, Xi Jinping, algo impensado en los referidos marcos gubernamental o intergubernamental.
c) Los encuentros anuales de APEC son reuniones eminentemente informales, es decir, la llegada de los líderes a Lima no constituye visitas de Estado o visitas oficiales. Distinto es que, aprovechando la realización de APEC, Xi Jinping, presidente de China, inicie una visita de Estado, tal como hizo durante APEC 2016, también en Lima, y en esta ocasión lo hará para la inauguración del megapuerto de Chancay. Lo anterior no excluye que por esos días se produzcan reuniones informales (“pull aside”), que son saludos dominados por conversaciones cortas y se dan con mucha frecuencia en encuentros multilaterales de carácter diplomático.
d) Las decisiones de APEC, aunque son resultado del consenso y se plasman en declaraciones de enorme relevancia económica y comercial para los firmantes, no constituyen tratados, por lo que no tienen carácter vinculante u obligatorio, y por tanto, son compromisos que no están regulados por la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.
e) Finalmente, APEC es un mecanismo muy eficaz y, para ello, cuenta con una Secretaría General, con sede permanente en Singapur, que coordina todo su funcionamiento.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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