Un libro en Navidad

El mejor regalo de navidad es un libro. Lo afirmo sin intención proselitista. Qué celebramos el veinticinco de diciembre sino el alumbramiento de un niño que llegó para cambiar el mundo. Ahora, cuando otro imperio campea no solo en las instituciones públicas y privadas sino también en los colectivos, en los gremios, en los colegios profesionales, lo más parecido a ese niño es un libro.

Un libro para preparar a las nuevas generaciones, un libro para que adviertan que la justicia es un derecho que no podemos perder ni entregar, un libro para valorar nuestra libertad, para entender que ninguna cifra, ni siquiera tres millones seiscientos mil dólares es suficiente para hipotecar el futuro. En la época de Jesús de Nazareth, Roma era el puño del mundo, a su brazo invasor no le importaba la edad o el sexo de sus víctimas, Roma avanzaba, se expandía como se expande la oscuridad; en ese contexto nació Jesús y en ese contexto entregó su vida como la más grande lección de amor.

A Roma se la vencería con el corazón, con una nueva doctrina que tenía al amor como principio. El amor nos enseñó a mirarnos uno a uno como iguales y solo en función al amor el imperio de los César se desplomó. Siglos después otro imperio ha logrado oprimir al mundo. Un imperio como contra respuesta al amor que anunció el nazareno, un imperio que hace de los seres humanos sus propias herramientas de destrucción, un imperio que pretende imponerse con la cosificación de las reglas, un imperio que ha pervertido el sentido de las transacciones cuando reduce todo al precio. El imperio de la corrupción transita impune todos los espacios y sabe que la única posibilidad que tenemos para vencerlo es el conocimiento, por eso ha hecho del libro un artefacto, un objeto de lujo; por eso el presupuesto para educación y cultura es pírrico. Seamos coherentes con el espíritu libertador del nazareno y hagamos de estas fechas un pretexto para que en nuestros hogares, además de árboles de navidad y nacimientos, haya un libro: un libro para vencer el imperio de la corrupción.