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Un grande del periodismo

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Fecha Publicación: 25/05/2025 - 22:10
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Max Obregón Mikkelsen, maestro de la radio y del periodismo nacional por décadas, se elevó a la Eternidad y está a la diestra del Señor. Su nombre ha estado y estará en la memoria de quienes tanto lo quisieron. Ligado como un apóstol a la evolución de la radiodifusión y el periodismo en el Perú, nació en 1925, el mismo año que mi padre, con quien compartió una entrañable amistad por décadas. Hoy, seguramente, continúan sus tertulias en el Cielo.
Desde temprana edad, su vida estuvo destinada a la radiodifusión. Su infancia en Barrios Altos y su amistad con Juan Ramírez Lazo, otra leyenda de la radio, marcaron los inicios de su vocación. Huérfano de padre a los seis años, trabajó en una panadería mientras culminaba sus estudios. Su contacto con dirigentes sindicales panaderos lo llevó al periodismo escrito, dirigiendo los periódicos El Panificador y El Clarín. Más tarde estudió artes plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes, graduándose como profesor en 1953.
En los años 50, inició su carrera en la radio con el programa cultural Por los caminos del arte. En 1955 comenzó a escribir radionovelas, destacando con La familia Respaldiza y Diario de un estudiante, e innovó con su serie Radioteatro de medianoche. En 1959 creó La Gaceta, uno de los primeros noticieros escritos para radio, y desarrolló programas educativos infantiles y escolares.
Ganó premios teatrales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1961 y fue docente por más de tres décadas en la Gran Unidad Escolar Pedro A. Labarthe. Como catedrático universitario, fundó la primera asignatura de Periodismo Radial en el Instituto Jaime Bausate y Mesa, y enseñó en San Marcos, Federico Villarreal y otras casas de estudio. Fue conferencista, formador de generaciones de periodistas e impulsor de principios éticos y rigor profesional.
También dejó huella en la televisión con programas como La juventud de hoy (1975) y Nosotros los jóvenes (1976), y escribió la superproducción histórica Nuestros héroes de la Guerra del Pacífico (1979). Fue autor de libros como Apuntes de radio: Libretos (1997). Su trayectoria fue reconocida con el título de “Amauta del Periodismo Peruano” (1993), la Medalla de Honor del Congreso (2016), y la Orden “José Carlos Mariátegui” del Colegio de Periodistas de Lima (2023). Varias promociones universitarias en comunicación llevan su nombre.
Casado durante 69 años con doña Soledad Rossi, formó un hogar ejemplar con 7 hijos, 13 nietos y 6 bisnietos. En sus últimos años, preservó un valioso archivo histórico sobre el periodismo y la radio, y dejó inédita su obra Memorias de la radio, prevista para el centenario de la radiodifusión en el Perú.
En nombre propio y de mi familia, envío sentidas condolencias al clan Obregón, a quienes considero también parte de la mía.

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