Trabaja, chotano, deja de victimizarte
Cantidad no es calidad. Esta es una regla universal que se nos ha enseñado a lo largo de los años: un pequeño grupo de personas capaces y preparadas pueden conquistar el mundo con mayor eficacia que un grupo grande de mentes limitadas que no pueden ni reglamentar sus propias leyes ya promulgadas. Son leyes que ha aprobado el Congreso de la República. ¿Cuántos ministros de Trabajo se necesitan para reglamentar una ley?
Durante el tiempo que este gobierno ha estado en el poder -no escribo gestión, porque “los defensores de los vulnerables” no gestionan nada- han realizado 70 cambios de ministros; cada uno peor que el otro. Y sólo un pequeño grupo, que está metido hasta las orejas en investigaciones de corrupción, ha acompañado al presidente Castillo al Congreso de la República para quejarse y reclamar por qué se están censurando a sus ministros temporales. Pero el Congreso respondió exigiéndole que reglamente las leyes que ha aprobado. Trabaja, chotano.
El jefe de Estado llegó acompañado de cinco de sus ministros-guardaespaldas: Alejandro Salas, ministro de Trabajo, quien cada día se asemeja a Daniel Salaverry en el papel de guardaespaldas de Keiko Fujimori; Félix Chero, ministro de Justicia investigado por la Fiscalía de la Nación por presunta organización criminal; Roberto Sánchez, ministro de Comercio Exterior, amigo de la izquierdista Verónika Mendoza -por eso está tan callada, hay trabajo en el gobierno-; Kurt Burneo, ministro de Economía, que no sabe qué hacer; y César Landa, ministro de Relaciones Exteriores, quien regresó a pesar de haber sido expectorado del mismo cargo meses atrás.
No olvidemos a Aníbal Torres, nuestro locuaz y envidiado defensor de un envidiado hermano que contrata con el Estado de manera irregular. Ahora bien, Pedro Castillo aseguró que iría al Congreso para discutir sobre las necesidades de los peruanos. Sí, claro: eso es para que sus seguidores se emocionen por nada. Pero su mayor preocupación ha sido la censura de sus ministros y los tambores de vacancia. Les importa nada la economía del país, la delincuencia y la pobreza que lo llevó al poder.
Presidente: el Congreso ha aprobado leyes para beneficiar a la población. Más de sesenta normas ya aprobadas pertenecen al Gobierno. Pero ninguna de sus leyes tiene reglamentación; es decir, son letra muerta porque su gobierno, Pedro Castillo, no está haciendo trabajo. Reglamentar una ley para que pueda ser aplicada en beneficio de la población es sólo responsabilidad del Gobierno, de su gobierno.
Pedro Castillo y sus ministros fueron al Congreso a lloriquear por las censuras y una posible vacancia. El Congreso reclamó por decenas de leyes aprobadas que no tienen reglamentación. Castillo, deje de mecer al pueblo y trabaje.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
