Torcerles el cuello a los caviares
La derecha liberal, conservadora y popular no debe olvidar nunca que su peor enemigo no es el comunismo, cuyos derroteros son claros y por eso claro también combatirlos, sino los caviares. Los peores enemigos de la democracia representativa son los caviares, partidarios de un pensamiento único envuelto en el barato celofán del “progresismo” oenegero. Son totalitarios como los comunistas, solo que, con toga y birrete (la judicialización de sus enemigos políticos es su divisa), lo que los hace pérfidos, malignos y efectivos. Por eso me regocijo que en vez de Francisco Eguiguren o Diego García Sayán esté en el pleno del Congreso pidiendo el voto de confianza el gabinete Bellido, al que la representación nacional sabrá darle los votos que corresponda de acuerdo a lo que vale (ya hemos visto cuánto). Pues sí, como lo reseña el diario Expreso, los caviares trataron de derrocar a Bellido metiéndole por los ojos a Eguiguren y a Diego García Sayán, tras una campaña de prensa, opinólogos al gusto y redes sociales que hicieron el debido coro durante los días previos a la que duró esta fallida aventura abortada por Cerrón. Queda claro entonces que los caviares están como locos por hacerse con el poder como siempre lo han hecho en todos los gobiernos pasados desde hace 20 años (Alan García los dejó medrar con el LUM para nada: igual lo traicionaron) y que tienen llegada al presidente, que presta oídos a esta mafia y a corifeos que han pasado como “asesores” por todos los partidos habidos y por haber. Pedro Castillo es el presidente más fácil de copar pues llegó de la nada y, lo que es peor, carece por completo de liderazgo y personalidad. Si está donde está es por el partido que lo puso en carrera y al que los caviares le han puesto el ojo. De ahí la pugna. En realidad, al momento de escribir estas líneas, se sigue discutiendo el voto de confianza al “peor gabinete” de la historia. Nada puede ser peor que un gabinete caviar liderado por Eguiguren (¿el “ojitos” de las agendas de Nadine?) o por Diego García Sayán, todos cómplices del golpe de Vizcarra contra el Congreso y del derrocamiento callejero del presidente constitucional Merino. El mejor escenario para toda la derecha no es estar haciendo el ridículo con movilizaciones callejeras a las que ya nadie va (en Arequipa fue una vergüenza), sino que los comunistas les tuerzan el pescuezo a los caviares y los eliminen para siempre. Un enemigo menos y el peor de todos, aunque ahora quieran presentarse como “amigos” de la democracia. Entonces y solo entonces, la derecha habrá de dar la batalla definitiva contra los enemigos de la libertad, de la cual la historia siempre da fe que, tarde o temprano, esta se impone.
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