Todo llega a su tiempo

En ese tracto sucesivo del nacimiento y la muerte, existe una vida, que hay que cultivarla y desarrollarla, cumpliendo objetivos, fines y metas, que tiene su origen en la voluntad y pasión que le ponemos a las cosas que realizamos, algunas veces por diferentes circunstancias ajenas a nuestra voluntad no logramos los objetivos, pero existen otros que compensarán lo que no pudiste lograr, así en la vida vivimos de compensaciones por los logros alcanzados, basados en la perseverancia y el soporte emocional de la familia; en algunos casos por diferentes razones, la familia está ausente, pero la voluntad de las personas de lograr sus metas no es un impedimento para cumplirlas.
No existe necesidad de apresurarse a que sucedan las cosas, todo tiene su principio y su final, las personas inconformes consigo mismas y con la vida desean que las cosas se realicen inmediatamente, sin tener en consideración que el desarrollo de la vida humana tiene sus tiempos, primero naces, después gateas y caminas, empiezas a balbucear y después articulas las palabras como mamá, papá, la motricidad fina y gruesa, comienzan a desarrollarse por las habilidades que posee la persona y la motivación que se le otorga, depende mucho de la alimentación que se le da.

De un tiempo a esta parte de la vida, observamos que los jóvenes quieren ser viejos y los viejos ser jóvenes, sino, que lo digan los cirujanos plásticos, se puede comprender hasta cierto punto que la persona desea sentirse bien, que es muy distinto no aceptarse como es la persona, que los años llegan por ley de la vida, pero la vanidad es más fuerte que aceptar la realidad. Me consta que padres les obsequian a sus hijas que van a cumplir quince años, porque se los han pedido, el aumento de las nalgas, los bustos, los labios y son consentidores de ello, sin darse cuenta que están formando una personalidad fatua, inmadura, sin contenidos, que no se aceptan como son y tienen un profundo temor de no ser aceptadas si no se realizan esos cambios por la inseguridad que tienen y no sentirse feliz con lo que son, mal pronóstico para el futuro, personas que vivirán toda su vida de la apariencia; y en relación con los viejos y viejas, que no quieren aceptarse los años que tienen, se borran las arrugas, que refleja la experiencia de la vida, por aparentar sentirse más jóvenes, cuando la juventud está en el interior de cada persona y en la aceptación y adaptación al mundo que los rodea, no te van a querer más ni menos por una cirugía, sino por la persona que en esencia eres y la madurez de afrontar la vida.

En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre, un momento para venir al mundo y otro para irse de esta vida terrena, un momento para plantar y otro para arrancar lo plantado, un momento para matar y otro para curar, un momento para destruir y otro para construir, un momento para llorar y otro para reír, un momento para estar de luto y otro para estar de fiesta, un momento para esparcir piedras y otro para recogerlas, un momento para abrazarse y otro para separarse, un momento para intentar y otro para desistir, un momento para guardar y otro para tirar, un momento para rasgar y otro para coser, un momento para callar y otro para hablar, un momento para el amor y otro para el odio, un momento para la guerra y otro para la paz.

Esto significa una visión de la vida, fruto de la madurez, tolerancia, paciencia y amor a uno mismo y a los demás, todo tiene su tiempo, hay que esperar el momento y no desaprovecharlo, la vida está llena de oportunidades, encuentra la tuya.

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