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Todo iba bien hasta que pasó

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Fecha Publicación: 30/12/2022 - 22:40
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Todo iba bien hasta que la presidente Dina Boluarte dijo en Exitosa: “La Asamblea Constituyente no está cerrada”. En un momento de tregua comercial por las Navidades fueron los de Perú Libre, Sendero-lovers y afines, los que aplaudieron con alharacas a Boluarte por sus declaraciones y no fue, precisamente, el pueblo. Craso error que ha dejado en suspenso la recuperación de la confianza, que es fundamental para atraer a las inversiones. Unas palabras imprudentes que infunden carga negativa en contra del Congreso y sólo aporta a la desestabilización del país en favor de los golpistas antidemocracia. Cuesta mucho suponer que hubo motivos espontáneos en la condición sagaz de Boluarte. Por eso, los inversionistas son los primeros en percibirlo y simplemente deciden no invertir debido a la falta de certezas que trasmite el país.

En los últimos días, mucho se ha comentado acerca del caso peruano. Nuestro país ha sido resumido por Oppenheimer como un desastre político que tiene más estabilidad económica que cualquier vecino, sea éste un Runasur u otro ejemplo de fracaso. Sin duda el honor al mérito por su manejo prudente lo obtiene, Julio Velarde, del Banco Central de Reserva. Sin embargo, analistas de izquierda intentan construir a partir de esta premisa: “que nuestros líos sociales no se asocian a nuestras angustias económicas” porque éstas se resuelven en el plano individual con chamba dentro de nuestro modelo capitalista megainformal. Desde cualquier óptica, estas interpretaciones nos dejan aplazados en una trampa de mediocridad y pobreza, porque todo funcionaría solo y sin ayuda. Eso no es así.

Resulta una falacia pensar que la solución política está al margen de la solución económica. Castillo estuvo en el poder para preparar el golpe. Y tenía un Plan B, que era pisotear con violencia el modelo económico y la Constitución de 1993, con la idea de la Asamblea Constituyente y el cierre del Congreso. Nuestras diferencias políticas persistirán si la presidente Boluarte sigue alentando la idea del referéndum para la Constituyente.

Presidente Boluarte, usted puede elegir no seguir prendiendo la brasa de la Constituyente y su referéndum, porque ese camino nos sumerge en la pobreza, tal como lo quiso hacer Castillo. En esa línea, corrija promoviendo las inversiones privadas para que tengamos progreso con más agua, salud, educación y alimentos para los más necesitados, hasta terminar con la pobreza. Realice su viaje a las regiones y cante para ellos la muliza, Falsía.

Como buena representante de Apurímac, usted sabe que la música huanca es muy popular y aceptada, pero recuerde la versión original de Emilio Alanya y Pablo Pastor que ha tenido más de 30 interpretaciones y 25 variaciones en sus letras. No confunda ¡ese huaynito! sobre la justicia e injusticia porque, así como narra que el “mundo es ancho y ajeno” de Ciro Alegría, identifica al Hombre Migrante que sufre por la desigualdad y al Hombre Contemporáneo que toma la versión original para mezclarla con tendencias actuales del mundo, como lo hizo Miki Gonzales. Sin embargo, existe una versión sobre el Hombre de Sendero que se debe vetar en todas las regiones. El terrorista habla de la guerra popular en el Perú, la lucha armada, el divisionismo y la secesión del sur del Perú con sus aliados del extranjero que el gobierno debe poner en su sitio. Los peruanos queremos que usted, señora presidente, y su gabinete nos conduzcan hacia la paz.
Como siempre, sea usted sagaz, presidente, y componga su propia versión, con ayuda del director de orquesta del BCR, Julio Velarde, para incluir las siguientes estrofas cantadas: “unidos por las inversiones” / “el trabajo es progreso, no es caos, ni pobreza” / “queremos estabilidad y unidad”/ “la constituyente es una farsa” / “el pueblo vive feliz con la inversión” … Feliz año 2023.